Artifact: ¿puede la curaduría de links crear una nueva especie de influencers?
Artifact: ¿puede la curaduría de links crear una nueva especie de influencers?
La reinvención de Artifact para convertirse en el TikTok del texto...
Storybakers:
Antes de ir al envío de hoy quiero invitarlos a leer la más reciente entrega de Radar, el newsletter de LUMO Media Lab producido por Story Baker.
Va del potencial del periodismo inmersivo para generar nuevos ingresos a los medios.
Y de cómo para el 2030 podría significar hasta un 20% más revenue para la industria.
Está por verse que el metaverso se convierta en una tendencia masiva.
Pero vivirá sin duda un apogeo sin precedentes con el próximo lanzamiento de los Apple Vision Pro.
Más vale prepararnos para ese futuro en el que la inmersión, ya sea a través de la realidad aumentada o de la realidad virtual, se convertirá en práctica común.
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Artifact me provoca entusiasmo.
Lo he compartido ya en diversas ocasiones.
Detrás están los cofundadores de Instagram.
Emprendedores que tras alcanzar el éxito con una red social basada en fotos y videos se propusieron transformar el modo en que los usuarios descubren el contenido en texto.
Aquí el análisis inicial que hice sobre Artifact.
Hasta ahora, más allá de tener una aplicación intuitiva y que permite la fácil lectura de textos de distintos medios en Estados Unidos, el crecimiento de Artifact no ha sido tan significativo como hubiera podido esperarse.
Lejos está de en verdad convertirse en el TikTok del texto.
Salvo Substack, los emprendimientos basados en texto se han apagado sin encontrar un modelo de negocio que se alinee con la experiencia del usuario.
En cierto modo, Kevin Systrom parece reconocerlo con el lanzamiento de Links.
Una funcionalidad que llama a los usuarios a compartir todo aquello que les resulte de interés.
El resultado es semejante al de los boards de Pinterest o al feed de Instagram.
Para Systrom las referencias inmediatas son las de Flipboard, Digg y Delicious.
Habla también del éxito de Reddit como un espacio en el que los usuarios se limitan a compartir y comentar lo que les gusta.
A través de Links, Artifact aspira a convertirse en el espacio de descubrimiento por excelencia a partir tanto del propio contenido que se comparte como del creador de esa recomendación.
El racional de Kevin Systrom y Mike Krieger está fundamentado.
Hablan en The Verge de un pasado que no ha encontrado réplica en el entorno digital de nuestros días.
“I was around way back in the day to witness Digg and all these things, when they were more about links and less about news. That kind of went away when social media took hold. “And nothing’s ever really replaced it.”
En el propio The Verge equiparan esa función a la que se daba en los primeros años de Twitter con usuarios que se hicieron relevantes por lo que compartían y por lo que retuiteaban.
¿Tiene posibilidades de triunfar Links en Artifact?
Al objetivo de Links le veo potencial.
Dudo, por otro lado, que esa funcionalidad vaya a resultar de adopción masiva en Artifact.
Primero porque no se ha creado el sentido comunitario detrás de Artifact.
Segundo porque su primera versión fue tan periodística que será compleja esa coexistencia entre el contenido en texto con naturaleza noticiosa y los links a recomendaciones de otra naturaleza.
Pero en lo que refiere al racional sí que percibo que encaja con las tendencias de consumo actual.
Las recomendaciones humanas y directas están reemplazando al ruido social de lo generalista.
Lo íntimo está opacando a lo público.
De ahí el impacto de los newsletters como una especie de periódicos mínimos viables.
De ahí que en Meta el abrazo a la mensajería instantánea como canal de distribución se haya convertido en prioridad corporativa.
Mientras Instagram fomenta cada vez más la apertura de canales de difusión, WhatsApp apuesta a los canales para seguir extendiendo su oferta a los 2 mil millones de usuarios con que cuenta.
La cultura detrás de los usos y costumbres de los newsletters apunta a ese valor de los autores como generadores de conocimiento propio y de terceros.
Los links que se comparten dentro de un newsletter son mejor valorados por la audiencia dado que existe confianza entre autor y lector.
A su manera, Substack lo está intentando con Notes.
Se trata de un espacio personal en el que los autores podemos compartir referencias y reflexiones a una comunidad fidelizada.
Artifact, como el propio Substack, pretende también que ese tipo de recomendaciones, en Notes para Substack y en Links para Artifact, derive en nuevas personas que sigan a los autores de ese feed particular.
Las nuevas redes vivirán siempre entre la atención al usuario fidelizado y el descubrimiento que atraiga nuevos miembros a una comunidad.
De fondo, Artifact está planteando Links como su nuevo motor de descubrimiento.
Al ingresar a la aplicación , Artifact ofrece tres usos distintos principales.
El home no es más que el feed tradicional que busca cumplir con la promesa de estar personalizado.
El segundo es el de Links.
Ahí Artifact ofrece tanto el For You como el de las recomendaciones o contenido compartido de gente a la que sigues.
Muy a lo TikTok.
Y he de decir que el resultado me gusta.
Que si bien no me gusta del todo que sea un espacio abierto a compartir contenido de toda naturaleza, el resultado de ese board me atrapa más que el resultado de búsqueda tradicional en Google.
Aquí la muestra de mi For You.
El tercero va de headlines en una aproximación mucho más tradicional.
A Kevin Systrom y Mike Krieger hay que reconocerles que lo están intentando.
Que esas iteraciones muestran más poderío que el notorio estancamiento de Medium.
Me gusta la idea de un descubrimiento más fundamentado en las personas que en el hackeo algorítmico.
Me gusta que Artifact proponga un espacio para conocer qué están compartiendo y consumiendo personas a las que sigo.
Me gusta que se reconozca ese atractivo que podemos tener los autores tanto de nuestra obra como de las inspiraciones a las que acudimos para llegar a ese resultado creativo.
Me gusta incluso el término Linkfluencers que propone The Verge.
Como creadores somos lo que consumimos.
Como humanos somos lo que consumimos.
Lo tenemos claro cuando se trata de comida, pero no siempre lo tenemos consciente cuando se trata de contenido.
La clave, como siempre, pasará por la adopción humana en forma masiva para que después llegue el algoritmo a hacer lo suyo.
Ojalá que Links funcione.
En Artifact o donde sea.
La humanización del descubrimiento del contenido más allá del video corto encapsulado en una plataforma es una necesidad insatisfecha.
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