Audio journey: la guerra que viene en los medios
El audio como clave para competir con éxito en la economía de la atención
Storybakers:
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El binge-consuming de un medio ya es posible!
Los medios pueden competir en la economía de la atención.
Con el audio como posibilidad, los medios pueden aspirar a incrementar el tiempo promedio que el usuario pasa con ellos.
El Time Spent per User debe ser una de esas métricas que se conviertan en obsesión para la industria.
Esclavizados por el alcance, los publishers siempre han optado por el número de páginas vistas y por los usuarios únicos como métricas principales.
Pero ninguno de esos indicadores generan o representan lealtad.
El tiempo promedio que un usuario pasa en contacto con una marca, sea del tipo que sea, es directamente proporcional a la posibilidad de que éste estreche su vínculo con ella.
El texto, el formato que en general domina la industria de los medios, requiere mucho trabajo para producirse y colapsa ante los usos y costumbres de la sociedad actual
Los newsletters representan un primer atisbo del renovado interés de los medios por cautivar a un lector durante un periodo significativo.
Pero aún frente al éxito del formato que más remite a esas memorias en que los medios dominaban la economía de la atención cuando aún ni siquiera se acuñaba el término, nadie habla de un binge-reading o binge-consuming de los medios.
Ni siquiera los medios prestan atención a esa métrica a partir del consumo decidido que sus lectores hacen de distintos newsletters.
Hablan de usuarios registrados, de open rate, de CTR, pero no de tiempo.
Y es ahí donde se dirime quién es quién en la economía de la atención.
Por eso es urgente que los medios trabajen en extender sus puntos y momentos de contacto con sus audiencias que idealmente se convertirán en comunidades.
De lo contrario, los medios serán siempre actores de reparto frente a competidores que sí entretienen por horas.
Así como la competencia del futbol no es solo la NBA y la NFL, sino también el cine, el teatro, los festivales musicales y cualquier actividad de la industria del entretenimiento, la competencia de los medios es Netflix, es Spotify y son las plataformas de audiolibros.
Las Big Tech muestran el camino.
Aunque tengan dominado cierto tipo y momento de consumo, no paran de pensar en cómo atrapar a usuarios por más tiempo.
Interpretan el viaje, necesidades y dolores de sus usuarios para desarrollar productos que abonen a eso: la conquista de la atención.
Los medios no pueden seguirse dando por bien servidos como un destino de pisa y corre.
Representa un suicidio cuando tiempo es igual a oportunidad de negocio.
Y lo mejor, a un negocio que agrega valor a los usuarios, no que los agrede con una explosión de anuncios en segundos.
El texto, lo he dicho, tiene sus dificultades, para ser el gran referente en la economía de la atención.
Las noticias de inmediatez carecen de valor a mediano y largo plazo.
Se cuentan sobre todo en redes sociales.
Los artículos de fondo se enfrentan a un ecosistema de distracciones que terminan atrayendo a una buena parte de la audiencia.
Y los newsletters aún no dan con la tecla para enlazarte de uno a otro, a otro, de forma orgánica como para que el lector esté consciente y satisfecho de haberse metido un atracón de boletines.
El video es costoso de producir.
A las organizaciones de medios no se les permiten producciones de bajo presupuesto, pero sí a los creadores.
Es un terreno más propicio para el independiente que documenta su viaje del héroe que para las corporaciones que quieren cautivar nuevas audiencias.
Queda el audio como alternativa perfecta.
Permite humanizar a periodistas a los que antes no se les daba voz.
La producción importa pero no tanto como el mensaje.
Tiene oportunidades claras tanto en presentaciones cortas como largas.
No canibaliza sino que complementa los momentos de consumo habitual de los medios digitales.
Y construye una relación de la que hoy la mayoría de los medios no goza con sus usuarios.
Reflexiono aquí a detalle sobre el audio y lo que representa para periodistas:
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La Podcastería: el punto de encuentro para creadores de audio con ligas, ideas y recursos.Cheat Media Links and Talks: lo que tienes que saber de la industria sin tener que buscarlo en Twitter ;-)
La Creator Economy: historias y briefing diario sobre la economía de los creadores que está cambiando al mundoNews de News: Todo sobre Newsletters
Desde el metaverso: el futuro de nuestra existencia digital
Audio Journey: el desafío de crear contenido con distinta cadencia
Los medios han esquivado la posibilidad de diversificar sus formatos.
Si en Linkedin es posible ver posteos con puro texto, posteos que no contienen más que una imagen, galerías, videos y hasta documentos…
En los medios no suelen verse más que notas, videos y galerías.
Todo hecho a partir de lo que el algoritmo de Google incentiva o se piensa que incentiva.
En Twitter ocurre lo mismo.
Un creador se expresa a través de tuits aislados, de hilos, de un newsletter, de un video o de una conversación en Spaces.
Para decirlo simple: el mensaje se expresa como mejor se considere.
Sin campos preestablecidos, sin elementos adicionales que lejos de endulzar, amargan la experiencia.
Una historia hoy debe poder contarse como una quiera.
Los medios han de asumirse como plataformas.
Y por tanto, abrazar esa dinámica de consumos diversos en un mismo espacio.
El audio puede ser esa llave que reviente la monotonía en los medios.
La gente quiere escuchar cápsulas breves pero también reflexiones a profundidad.
Puede interesarse por una explicación de 3 minutos, pero también por un análisis de ese mismo tema que dure 90 minutos.
Puede también querer escuchar un monólogo o meterse de lleno a una conversación en grupo.
La riqueza de oportunidades desafiará la creatividad e inventiva de los medios.
Se trata de entender ritmos, necesidades y consumos.
De contar historias micro que se hagan micro y de contar historias macro que también puedan hacerse micro en un mismo ecosistema,
Y a partir de ahí se generarán comunidades que en algún punto podría significar un Time Spent per User que pinte mucho más que los minutos y segundos que conforman el consumo de medios en la actualidad.
El New York Times pretende intentarlo.
Y esta vez vale la pena seguirlo en el atrevimiento.
Las hipótesis del NYT en su aproximación al audio
En Axios dan cuenta de cómo se ve la fase beta de New York Times Audio.
Incluye las siguientes secciones
Today Tab: pantalla de inicio que muestra la recomendación para escuchar ese día, así como una combinación de contenidos hard y soft.
The Browse Tab: permite a los usuarios realizar búsquedas por tema o programa específico.
The Following Tab: posibilita la customización de escucho a partir de shows que el usuario decide seguir.
Tipos de contenido:
a) Magazine Stand: incluye piezas narradas a partir de textos publicados por el Times y por medios como New York Magazine, Rolling Stone y Mother Jones. Todo a partir de AUDM, empresa que el Times compró en el 2020.
b) Carruseles con acceso a contenidos emblemáticos como los podcasts de Serial Productions, empresa también adquirida por el Times en el 2020.
c) El NYT se encuentra incrementando su apuesta por contenido corto en audio.
El audio como generador de comunidad
La oportunidad está ahí.
Los medios podrán encontrar en el audio la oportunidad de crear comunidades cercanas y olvidarse de audiencias desconocidas.
Ahí deberán expresar sus propósitos editoriales.
Atender sus fortalezas.
Humanizarse.
Comprender el listener journey de un usuario con necesidades informativas y de entretenimiento con cadencia distinta.
A veces de ultra nicho, a veces generalista.
Y crear una oferta que ponga al usuario en el centro.
Tan elemental que lo olvidamos cuando hicimos que nuestros textos tuvieran como lectores principales a los algoritmos.
Los medios pueden soñar con que el binge-consuming también aplique para ellos.
Falta que decidan invertir para salir de su zona de confort.