Clubhouse alcanza 10 millones de usuarios activos
El audio social se expande alrededor del mundo
Storybakers:
Mientras el crecimiento de Clubhouse alcanza dimensión internacional, Defector demuestra que los colectivos de periodistas serán parte del presente y futuro de los medios de comunicación.
Para más sobre el funcionamiento de los colectivos periodísticos, les recomiendo leer el siguiente texto…
Un caso de éxito en construcción de marca, audiencia y suscripciones: Defector Media
De las cenizas de Deadspin, el amado sitio de deportes que nació desde Gawker/Gizmodo Media, surgió Defector.
Comenzó con la renuncia en masa de más de 15 trabajadores de Deadspin, quienes sostuvieron consultoría y trabajos freelance hasta que se aliaron con una empresa desarrolladora de CMS para lanzar su proyecto en forma. Obviaron el paso de abrir un Substack y cobrar por suscripciones e hicieron el go big or go home: lanzaron Defector con un podcast, un reporte previo en el New York Times y las suscripciones desde el primer minuto.
Ahora, reporta Margaret Sullivan en su columna sobre medios en el Washington Post, la estrategia está funcionando:
Defector cuenta con ingresos para alcanzar a pagar $50,000 USD de sueldos mensuales para más de 20 trabajadores (entre redactores, editores, y operativos).
Existen bonos dependiendo del rendimiento de los contenidos o responsabilidades particulares.
El grupo inicial que fundó Defector, todos salvo uno (un especialista en marketing) llegando desde Deadspin, son socios y reciben la misma compensación base.
Mientras Drew Margary es una celebridad de internet y conduce un podcast además de realizar una columna, existen redactores que trabajan piezas largas o hacen blogs diarios.
Las nuevas contrataciones, como Laura Wagner (ex Deadspin pero primero aterrizó en VICE), reciben un porcentaje de propiedad pero menor a los fundadores iniciales.
¿El mayor miedo de los socios de Defector? Cuando toquen las renovaciones de suscripciones anuales en el próximo verano. El famoso churn.
Puedes leer la columna completa de Margaret Sullivan, que incluye declaraciones de los líderes de Defector, aquí.
En realidad así se mide el éxito de los servicios de streaming
Hablando de churn, una realidad es que la competencia de los servicios de streaming al final es una guerra contra reloj para tener el menor churn rate o tasa de abandono.
Veamos la siguiente gráfica (vía el analista Matthew Ball):
Las streaming wars ahora son las churn wars. Entre más alto el churn rate, más abandono. Por ejemplo, hubo más cancelaciones de cuentas de HBO Go/Now (ahora HBO Max) cuando terminó Game of Thrones.
Apple TV+ tiene la tasa de abandono más alta pero trata de reducirla extendiendo el periodo de prueba para los que se abonaron desde las primeras semanas del servicio (Noviembre 2019).
Disney la tenía casi al parejo de Netflix, pero cuando acabó la promoción del primer año y Black Friday, el churn aumentó bastante.
Netflix es el servicio con menos churn rate e incluso superando una crisis notoria de relaciones públicas.
La expansión de Clubhouse a nivel mundial
No hablamos de un esfuerzo concreto de la compañía, aún bastante joven, para dominar otros mercados o idiomas sino la forma en que algunos usuarios claves traen una oleada de speakers y escuchas nuevos en tan sólo unos días.
En Rest of the World leemos que en Japón sólo bastaron tres días a mediados de Enero para que los influencers más relevantes en el mundo tecnológico regional pidieran sus invitaciones. Luego de esto, se rompió la burbujas de geeks y entusiastas de las startups, ya que se sumaron celebridades japonesas justo antes del final de Enero 2021.
Atsushi Tamura, un comediante popular con 3.1 millones de seguidores en Twitter, es la primera celebridad mainstream de Japón que llegó a Clubhouse y eso trajo otra oleada en dos sentidos: fanáticos y otros famosos.
En Japón, eso llevó a Clubhouse a algo más que el nicho (como los entusiastas del marketing que pululan la app en América Latina) y lo expandió al gran público.
En India se habla de un pequeño fenómeno con emprendedores e inversionistas pero la conversión a un gran público ha sido casi imposible: los dispositivos iOS son bastante más caros en India, y muchos entusiastas no pueden reclamar su invitación debido a que Android domina la región.
La lectura, imperdible, en Rest of the World.
Novedades desde el último Townhall de Clubhouse
Reportaron 10 millones de usuarios activos.
El límite de escuchas en un cuarto ya está comenzando a subir de 5 mil al mismo tiempo, a 8 mil. Según Paul Davidson, fundador, quieren escalar hasta que no sea un problema tencológico.
Tienen planes para prestarse como el lugar para “eventos de la vida real” como ruedas de prensa, ponencias, eventos políticos, conciertos, charlas deportivas. Es decir, ir más allá de los simples cuartos de bajo perfil.
Los fundadores declararon que ya hay gente que prácticamente tiene Clubhouse como parte importantísima de su trabajo diario y que ya están ejecutando maneras -fuera de la plataforma- para sostenerse económicamente de manera exitosa.
Recordemos que hace unas semanas, los fundadores de Clubhouse mencionaron que ya trabajan en maneras para monetizar los cuartos con propinas o cobrar por evento.
Un ideal del Townhall de hoy: si la plataforma se abrirá de manera ilimitada en registros y capacidad de los cuartos, ese poder hay que monetizarlo a favor de los creadores.
¿Cómo monetiza un influencer deportivo durante la pandemia?
JuanK es un usuario prominente en TikTok además de miembro de La Chicharra y La Gambeta. En cierta manera, es un prototipo del creador de contenidos moderno. Intenta crear una marca con los proyectos de los que forma, además de nutrir su marca personal.
En TikTok, incluso, ha construido una comunidad de más de 850 mil seguidores. ¿Su tema? Comedia Deportiva.
El caso de JuanK es un ejemplo de cómo crear comunidad, en plena pandemia, alrededor de un área de cobertura donde hasta hace poco lo más importante era el acceso y estar en el lugar de los hechos.
¿Por qué lo decimos? JuanK ni siquiera ha tenido la oportunidad de aprovechar su audiencia para ir a un gran evento deportivo. Todo es desde su creatividad y las limitaciones de TikTok
Para conocer más detrás de la estrategia de su éxito en la plataforma y cómo lo está monetizando, lo escuchamos en el más reciente este episodio de StoryBaker Academy.
La diferencia entre un sitio de noticias y Netflix nos puede hablar de por qué la gente prefiere pagar por bastantes cosas antes que noticias
Un ensayo en Medium de Heather Bryant, directora adjunta de News Catalyst, pone el dedo en la llaga: ¿por qué es psicológicamente menos pesado para un usuario el pagar por Netflix -aunque no lo use de manera tan constante o sólo ciertas horas al día- que algo de consumo diario y constante cómo el New York Times?
Al final es un asunto de usabilidad y experiencias, más que de la calidad del contenido (que es un tema completamente aparte). La experiencia también radica, en la enorme diferencia de presupuestos (que consiguen a mejores ingenieros y desarrolladores) entre los holgados equipos de las tecnológicas y las organizaciones de noticias convencionales, usualmente preocupados de cuidar cada centavo.
Pone un ejemplo clave: existen sitios de noticias que ni siquiera son capaces de guardar la sesión, asunto que es una queja recurrente en redes sociales acerca de ciertos diarios líderes.
The Coffee-to-go: Links para llevar
En Vulture: Gimlet Media lanzó una miniserie dentro de Reply All, su podcast más popular, para analizar los problemas de racismo en Bon Appétit, y salieron a la luz los propios problemas en Gimlet. Dos conductores ya renunciaron.
En Poynter: La herramienta de Twitter para verificar noticias (o tuits) ya encontró problemas ya que fue poblada por anotaciones de organizaciones partidistas.
En Axios: Al Jazeera va licenciar contenido del New York Times para una nueva plataforma dedicada a audiencias árabes.
En WSJ: El dueño de Los Angeles Times, luego de un par de años de revuelta del staff y acusaciones de abuso por parte de editores en el área de deportes y comida, piensa vender el diario. Lleva tres años de pérdidas.
Elena Neira en BI: WandaVision resucita el spoiler (o cómo las entregas semanales resultan refrescantes contra el método Netflix)