Colectivos de audio en vivo: ¿la salvación al problema de monetización?
Cómo un grupo de periodistas planean monetizar sus salas en vivo
Storybakers:
Cada vez es más evidente que lo que un día surge como formato aislado terminará transformándose en un híbrido. La sociedad, y por ende los medios y formatos que consume, funciona como un acordeón que divide y consolida de manera cíclica. Lo que un día vive de manera independiente, al siguiente se fusiona con otro recurso para expandir sus alcances y hacer más efectivo el esfuerzo que se realiza.
Pasó con el podcast que siendo el gran referente del audio ha terminado por tener el video como un must. Hoy incluso se acepta que la gente consuma videos de un minuto con lo más destacado del podcast, y son muchos los que solo consumirán ese fragmento de un contenido que en su formato original tiene una duración de una hora. Pasará con las plataformas de streaming que hoy viven de forma independiente, pero que tarde o temprano ofrecerán bundles para que el usuario a través de un solo pago pueda acceder a distintas plataformas. Y pasará, ya está pasando, con el audio en vivo, que tras tener un nacimiento que enfatizaba sus diferencias con el podcast por la potencial participación de la audiencia y el valor de la improvisación en vivo, de a poco ha ido reconociendo la necesidad de presentarse como podcast para evitar depender de un solo momento de consumo y para extender su potencial como producto monetizable.
El rápido ascenso y declive de Clubhouse nos ha dejado el audio en vivo como parte de la conversación, pero al final es posible, según un colectivo de periodistas, que su verdadera función esté en la venta publicitaria de salas o spaces como si fueran podcasts. A continuación les explicaré por qué tiene mucho sentido.
Para seguir a detalle lo que ocurre con La Creator Economy, quiero invitarlos a nuestro grupo en Telegram, donde a diario compartimos los principales insights de una industria que no para de crecer.
Spacecasts: el colectivo de audio en vivo que quiere hackear el problema de la monetización del audio en vivo
Del solopreneur a los colectivos. De la marca personal a la suma de talentos y audiencias para consolidar entes jurídicos que eleven cantidades y permitan acelerar la monetización. Eso es lo que en esencia plantean los creadores de Spacecast como solución a las escasas vías de monetización del audio en vivo, que por ahora se centran en la posibilidad de recibir propinas, en acuerdos previos con marcas y en el próximo lanzamiento de venta de entradas para salas o spaces.
A continuación los puntos clave de Spacecasts
-Será un feed de podcast colectivo que reunirá los mejores rooms de Clubhouse y Spaces de Twitter en un mismo lugar
-Está integrado inicialmente, de acuerdo a lo que reporta The Verge, por 9 periodistas especializados en tecnología, entre ellos Alex Kantrowitz, quien dejara Buzzfeed News para lanzar Big Technology; Chris Messina, diseñador de producto; y Brian Mccullough, host de Techmeme Ride Home.
-Cada uno de los integrantes del colectivo podrán publicar su audio y monetizar de las ventas publicitarias que se generen.
-Si un creador subió un podcast durante el mes, pero ese podcast representó el 20% de las descargas de Spacecasts, se llevará el 20% de las ganancias
-Cualquier creador puede aplicar para ser parte del colectivo. Para hacerlo, requiere llenar el formato de contacto en el sitio del proyecto.
-Pretende resolver dos problemas: la dificultad para monetizar el audio en vivo y las complejidades que representan sostener y difundir un podcast independiente
-Puedes ver aquí el feed de Spacecasts
¿Por qué la propuesta de Spacecast da en el blanco?
-El creador necesita extender el valor de sus contenidos: son tantas las plataformas, tantos los competidores y tan escaso el tiempo con que cuenta un solopreneur de los contenidos que resulta demasiado costoso invertir tiempo para organizar salas de audio en vivo a cambio de una monetización que no existe y de un valor long tail que se elimina al tener un contenido que existe solo en un momento y lugar específico.
Lo que ocurre con el audio en vivo y los podcasts no es nuevo. En muchos sentidos pasa también con Twitch y el modo en que los creadores transforman los distintos segmentos de su programa para trasladarlos a su canal de YouTube o fragmentarlos aún más como difusión en Instagram y Tik Tok.
Vale decir que en términos de plataforma el más avanzado en la conversión de audio en vivo en podcast es Fireside de Mark Cuban, aunque Twitter ya ha advertido que está próximo a lanzar una funcionalidad de grabación automática de las salas de Spaces.
-El negocio de la publicidad necesita escala: aunque se pensó que el podcasting y los newsletters habilitarían un espacio mayor para la especialización, los creadores de este tipo han configurado avenidas de monetización que rara vez pasan por la publicidad, donde si bien puede haber anunciantes muy específicos que se sumen, lo más natural es capitalizar la audiencia de calidad que se construye para que sea ella la que termine pagando por el contenido.
Aún si eso ocurre, los creadores, como también lo hacen los medios, buscan diversificar sus fuentes de ingresos y para ello requieren de una escala que lleve a que haya anunciantes interesados no solo por la calidad, sino también por la cantidad de descargas o registros que se tengan.
Cuando se trata de un sector muy particular, que del nicho pasa al subnicho, esa escala resulta complicada, de tal modo que hay que optar por construir células más sólidas que puedan ser atractivas comercialmente.
Acast en México, por ejemplo, está buscando crear verticales de creadores que lleven a que se diversifique la derrama económica que por ahora solo llega a unos cuantos podcasters en, por lo general, las categorías más amplias, es decir, emprendimiento, superación personal y comedia.
Si se quiere que un podcaster especializado en optimización de buscadores pueda generar por concepto de publicidad, tiene sentido pensar que la unión de este con otros creadores que tocan temas que se intersectan termine contribuyendo al pitch para anunciantes.
-El futuro de los medios pasa por la suma de marcas personales abrazadas por un paraguas jurídico: lo he dicho anteriormente, los medios que triunfarán en esta época serán aquellos que incluyan referentes con audiencias propias. Axios, Barstool Sports, Morning Brew y The Ringer son por mucho una muestra de lo que se puede conseguir cuando además de tener una marca sólida se cuenta con influencers que desde dentro construyen audiencias fieles a ellos, pero también a la organización que en conjunto han construido.
Forbes, a través de su plataforma de newsletters de suscripción en que comparte ingresos con los autores de los mismos, es también un ejemplo de cómo un medio debe reinterpretar su relación con los periodistas/creadores para convertirse en un espacio que entrega soluciones a la medida y que a cambio se alía con ellos para generar ingresos. Profundizo sobre ello en este envío.
-Las intersecciones son la nueva generación de verticales: Como se los compartía en el caso de Acast, de la suma de marcas personales en un mismo espacio podría surgir el próximo gran referente mediático en categorías como negocios y deportes, por citar dos mercados en que los medios se están quedando obsoletos.
El mejor medio de negocios en el futuro cercano no será el que desde el generalismo de categoría cubra todo aquello que está en tendencia, sino el que se valga de especialistas en distintos sectores para de ahí empezar a sumar y consolidar el gran nuevo medio de negocios, camino que parece estar queriendo seguir Business Insider a través de Morning Brew.
Camino semejante es el que siguieron diversos medios deportivos que a partir de fanpages enfocadas en distintos equipos sumaron audiencias que apuntaran al beneficio de un medio generalista de deportes. La versión refinada de esto se produjo a través de The Athletic, que a partir del enfoque obsesivo en determinadas aficiones conjuntó un medio basado en suscripciones que hoy se encuentra en el radar del New York Times como potencial adquisición.
-El networking content ya es tendencia en todos lados, menos en los medios: en YouTube, en Clubhouse, en Tik Tok… las colaboraciones entre creadores funcionan, pero los medios han fallado en su capacidad para detonar esquemas que en primera instancia atraigan a creadores; y en segunda, que promueva la colaboración constante de los mismos tanto entre sí como hacia el medio de comunicación.
La proliferación de colectivos ocurrirá con o sin los medios de comunicación. De ellos depende si son parte de la misma o si se ausentan una vez más.
El detalle del networking content lo expongo en este envío
-Fuerza de ventas centralizada: un colectivo podría permitirse, ya sea a través de un tercero o por cuenta propia, tener una fuerza de ventas enfocada en generar ingresos para la categoría en que se enfocan los distintos creadores que forman parte del grupo.
Un creador de contenido independiente tiene como uno de sus principales pain points el no contar con presupuesto para destinar recursos enfocados en tocar la puerta, por lo que ha de lograr que éstas se abran partiendo de la iniciativa del cliente, lo que si bien ocurre y ofrece mejores condiciones en la negociación, termina omitiendo el factor de discoverability que puede tener el ejercicio de ventas más tradicional.
¿Quién en México y Latinoamérica se atreverá a crear un mejor ecosistema para creadores?