

Discover more from The Muffin por Mauricio Cabrera
¿Cómo contar historias en TikTok?
Lo que he aprendido después de 2 meses y 100 mil seguidores
Storybakers:
No soy fanático de lo que estoy por hacer.
Lo saben todos los que me conocen.
Incluso lo he dicho en este newsletter.
Estoy cansado de la gente que convierte su experiencia en una especie de solución mágica para convertirse en gurú.
Me gusta más hacer que contar lo que hago.
Me gusta más buscar la diferenciación que pensar en templates que hagan que todos nos parezcamos al crear contenido.
Pero lo hago porque he alcanzado el primer gran hito que me había planteado en TikTok.
Alcanzar los 100 mil seguidores.
Los he conseguido dos meses después de haber comenzado a publicar a diario.
Para ser exactos comencé el 19 de mayo.
Alcancé los 100 mil seguidores el 27 de julio.
¿Que si me ha gustado crear contenido para TikTok?
Sí, lo recomiendo a todos los que quieran demostrarse a sí mismos que no son ni obsoletos ni meros observadores de la nueva forma de hacer contenido.
Prefiero ser un torpe en terreno desconocido que un obsoleto que refunfuña frente al nuevo mundo.
¿Que si me ha estresado TikTok?
Mucho.
Me cuesta no sentir ansiedad por saber si un video va a despegar.
En Instagram y en otras redes casi siempre la respuesta a esa pregunta se produce de inmediato.
En TikTok no.
A veces te vas a dormir pensando que despertarás con un video que se habrá ido a las nubes.
Y despiertas sólo para darte cuenta que tus expectativas no fueron ni las de la gente ni las del algoritmo.
Publicar en TikTok requiere mucha humildad en el sentido de aceptar que el alcance de lo que se publica no depende de uno.
Depende de la gente, de los caprichos algorítmicos y quizás hasta del azar.
Pero lo más satisfactorio, aún en los videos que no superan el millón de views o cuando menos las cien mil reproducciones, es encontrar comentarios de personas que aprecian tu contenido.
TikTok es mucho menos frívolo de lo que se piensa cuando cuentas historias que agregan valor.
Los comentarios de los usuarios cuestionan el origen de la información, contrastan fuentes y abren nuevas curiosidades que pueden ser atendidas por el creador original.
Mientras en Instagram te encuentras con la sociedad de los emojis, en TikTok la palabra escrita tiene su peso a través de los comentarios.
Esa conversación que además de todo se amplifica sin que el creador tenga que estar todo el tiempo atento para que se mantenga viva es uno de los más grandes valores de TikTok.
En TikTok he podido contar las historias que quiero.
Lo he hecho con una amplitud temática casi imposible de alcanzar en otras plataformas.
Para los storytellers, la gráfica por intereses es más atractiva que la gráfica social.
En TikTok el algoritmo no se encarga de enviar mi contenido a la gente que conozco, sino a la gente a la que pudiera interesarle ese tema.
El resultado es que en estos dos meses con diez días he podido alcanzar 7.8 millones de reproducciones con un video sobre Khaby Lame y 1.2 millones con una opinión sobre la genialidad incomprendida de Adam Sandler.
No hay entre ambos una conexión temática más allá de que encajan en el amplio espectro del entretenimiento.
Si se quiere más contraste, he alcanzado 1.9 millones de reproducciones con una opinión sobre Franco Escamilla como el creador más grande de México y 500 mil reproducciones analizando por qué la televisión está matando a la Liga MX.
En el mismo feed en que recibo 1.6 millones de reproducciones analizando la Velada del Año 2 alcanzo 750 mil views reflexionando sobre el impacto cultural de los Minions.
Nunca antes había podido contar tantas historias con tanto alcance.
En mi feed lo mismo ha estado Bad Bunny con 1.1 millones de views que Andrew Callaghan como el periodista de nueva generación con 245 mil views.
Mi feed en TikTok es el anaquel de mis curiosidades.
Es donde vuelco lo que siento, pienso y hago sobre mis múltiples pasiones.
Como creadores tenemos que valorarlo.
Las personas no somos sólo una especialidad o gusto.
Somos un cúmulo de intereses que convergen en esa poderosa máquina llamada cerebro.
A TikTok le agradezco permitir que mis curiosidades, aparentemente inconexas, encuentren a la gente correcta.
A continuación les cuento cómo construyo mis historias.
En Panmedials, los medios de la pandemia, hago un repaso a las decisiones que llevaron a los medios a su estado de crisis actual.
Propongo también un camino a seguir para salir de esa pandemia en la que nos metimos.
Adquiere aquí Panmedials, los medios de la pandemia, en versión física o digital.
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El modelo CINE para crear historias diferenciadas en TikTok

Este tuit resume mi método de trabajo en TikTok.
Tiene como punto de partida el modo en que desde hace unos meses escribo aquí.
Esta redacción más de oraciones que de párrafos me resultó muy útil para comenzar a publicar en TikTok.
La escritura, como podrá verse, lejos está de quedar obsoleta.
Continúa siendo indispensable para mantener la atención de los usuarios y para tener ritmo al contar una historia.
Profundizo a continuación en el modelo CINE que he creado para mis historias.
Contexto:
Este elemento es clave para generar una diferenciación.
Habrá muchos dispuestos a contar una noticia recién publicada.
A tomar la sustancia de una nota para convertirla en video.
Pero son pocos los que invertirán tiempo en referencias que complementan la historia.
Esas referencias pueden ser tanto sobre la reacción de terceros o el impacto de la misma nota en otros sectores, como antecedentes de los protagonistas de la misma.
En un reciente posteo con más de 530 mil views acerca de la queja de las Kardashian sobre nuevo Instagram no sólo incluí la información.
Hablé del tuit con que Kylie Jenner hizo caer las acciones de Snapchat cuando no le gustó el rediseño de la aplicación.
También hice un conteo adicional al de sumar los seguidores de Kylie Jenner y Kim Kardashian.
Sumé a todas las integrantes de la familia para dar con los mil 400 millones de seguidores (evidentemente con un factor grande de duplicidad) que están en sus manos.
En un video sobre la inédita caída de ingresos de Facebook refiero no sólo a las copias recientes, sino también a cómo incluso la idea original tiene su lado obscuro con los gemelos Winklevoss.
Son detalles que aportan profundidad, que hablan de investigación y que complementan una historia.
A veces detalles mayores.
Otras tantas información que pudiera llegar a servir para ganar una partida de Maratón.
Pero es siempre un ejercicio de diferenciación.
La perspectiva de un creador que hace suya la historia y los hijos de reflexión de los que quiere jalar.
Información:
El elemento más obvio y elemental.
Aquí también cuenta la profundidad de lo que se considera información.
La mayoría se queda en dos o tres datos publicados en un medio.
El que en verdad tiene curiosidad por una historia va a como mínimo tres fuentes para contrastar datos y, sobre todo, para encaminar la historia correctamente.
Esta búsqueda de fuentes no debe ser tan automatizada como fruto de las preguntas que cualquiera se haría.
Para mí la creación de contenido especializado es el resultado de una red de curiosidades que terminan manifestándose en una obra.
No se trata sólo de contestar el qué, quién, cómo, cuándo y dónde.
Se trata de contestar esas preguntas que seguro te surgirán mientras respondes las más elementales.
Narrativa:
Para mí no existe éxito completo sin estilo propio.
Y ese se consigue a través de la narrativa.
Mi narrativa, por ejemplo, es de frases directas.
Mis guiones no incluyen conectores.
No hay expresiones como “las cuales, quienes, aquellos”.
Procuro que cada frase pueda ser memorable más allá de la historia como un todo.
Incluso en elementos que no sean directamente propios de esa historia.
En el mismo video de las Kardashian, incluyo una queja que se ha convertido en gag sobre la presencia de la publicidad de Juan Lombana.
No tiene nada que ver con las Kardashian.
Pero sí se ha convertido en un elemento identitario entre mi comunidad.
Para mí el cierre ha de ser siempre memorable.
A veces con un toque cómico.
Cierro el video de la caída en ingresos de Facebook con una expresión de asombro porque Mark ha hecho enojar a cinco mujeres al mismo tiempo (las Kardashian).
El de la Velada del Año 2 lo concluyo recordando el tuit en el que Ibai dice estar esperando con ansías el México-Argentina del Mundial.
Me valgo de eso para expresar un sentir del aficionado mexicano.
Ese que dice que quizás sería mejor que ni Ibai ni nosotros viéramos el partido.
Ya saben, porque nuestra Selección es un desastre.
La escritura hace parte de la narrativa.
Hacer guiones que se alejan de la típica nota informativa es, para mí, un gran plus.
La narrativa ha de buscar entretener, ser memorable y efectiva para que un usuario se mantenga atento y absorba el mensaje que le hemos querido transmitir.
Editorialización:
Hay una sutil diferencia entre una nota informativa y una editorialización.
Yo procuro hacer más la segunda que la primera.
Tras la sesión fotográfica del presidente ucraniano y su esposa para Vogue, decidí que no quería concentrarme en la polémica sobre si fue o no insensato acceder a ello.
En vez de hacer lo que todos hicieron, me enfoqué en la genialidad de Annie Leibovitz para hacerse con unas imágenes dignas de sobrevivir al olvido en los museos.
Hablé de la sesión fotográfica, la gente se informó.
Pero no me quedé ahí.
Contrasté la posible frivolidad de Volodimir y Olena con la frivolidad de la audiencia.
Criticamos que por un momento se olvidaron de la guerra.
Lo hacemos desde la más presunta indiferencia.
Porque hizo falta que ambos aparecieran en una revista de moda para que nos acordáramos de que estamos frente a un conflicto armado.
Hizo falta frivolidad para que los frívolos nos acordáramos.
Menuda humanidad la que somos.
Y así como ocasionalmente me permito estas reflexiones, hay otras que se convierten en guiños.
Al ya mencionado de Juan Lombana como protagonista indeseable en mi feed se suma el baño sucio de fondo que coloco cada que me refiero a Santiago Baños, un fallido dirigente del América de México.
La gente comenta esos guiños, los atesora.
Entiende que hay opiniones dentro de las opiniones.
Y así la editorialización ocurre tanto a nivel macro como a nivel micro.
La próxima vez que hablaré de lo que he aprendido en TikTok será cuando llegue a 250 mil seguidores.
Mientras tanto volvemos a la programación habitual.
¿Cómo contar historias en TikTok?
Mauricio, lo que llamas CINE no es sino la fórmula clave de cualquier buen artículo de opinión. Lo real termina siendo digital.