Storybakers:
Les prometí que habría una serie de propuestas nuevas en cuanto comenzara abril. Y si bien aún me encuentro configurando la oferta para habilitar el programa de suscripciones, he decidido comenzar con “Confesiones de medios locales”, un espacio que abro para que periodistas, directivos e integrantes de medios locales puedan contar sus problemáticas, estrategias y dilemas existenciales con la intención de cimentar las bases para una conversación que debemos tener en todos los países de habla hispana, particularmente en Latinoamérica: ¿cómo sembrar las bases para impulsar el periodismo hiperlocal?
Empiezo con alguien de casa: Francisco Trejo, quien además de ser miembro del equipo de Story Baker es Head of Digital de LJA.MX (publicación que se realiza en Aguascalientes, México) e integrante del área creativa de Tercera Vía, medio nacional que opera con talento desde la misma ciudad.
¿Cómo pueden ser parte de “Confesiones de Medios Locales”?
-Es necesario ser parte de un publisher local con un modelo editorial y audiencia definida
-Desarrollar a profundidad el entorno al que te enfrentas, sus problemáticas, oportunidades y desafíos
-Ser autocrítico y reconocer tanto las fragilidades del ecosistema en general como aquello que desde tu propia organización aún se encuentra por resolver
-Generar una comunicación respetuosa ante el resto de la industria, dejando en claro que la crítica a terceros solo estará permitida en caso de presentar argumentos sólidos y un ángulo constructivo
-No existe limitante geográfica respecto al origen del autor. Pueden publicar autores de cualquier parte del mundo.
-Si quieren ser parte de “Confesiones de Medios Locales”, escríbanme a maca@storybaker.co explicando el ángulo que quieren darle a su intervención
-Al concluir este ejercicio, Story Baker publicará un e-book incluyendo los relatos de cada uno de los autores, así como data sobre el estado actual del periodismo hiperlocal
Como parte del apoyo al periodismo hiperlocal, Story Baker y Código Postal, un proyecto apoyado por la Google News Initiative, se encuentran desarrollando una base de datos de periodistas locales con la intención de ofrecer herramientas de distribución y monetización; capacitación en áreas clave para el quehacer periodístico y la construcción de audiencias; así como la generación de alianzas que permitan a los periodistas hiperlocales incrementar el alcance de su trabajo. Les dejo la liga para registrarse a este proyecto en fase beta.
Aprovecho también para recordarles que hoy a las 9:00 hrs. (Tiempo de México) tendremos nuestro room con Almudena Ariza para hablar sobre el valor del podcasting y el periodismo lento.
Nadie dijo que ser un medio local iba ser fácil
Por Francisco Trejo:
Hay una cuestión que siempre saco a colación en las salas de Clubhouse sobre periodismo a las que Mauricio suele invitarme: la perspectiva local, que usualmente es opuesta a la de las capitales latinoamericanas y más bien en el lado tragicómico del espectro.
¿Por qué? Considero necesario descentralizar las conversaciones en general, y en la industria de los medios es especialmente urgente ya que el status quo de la CDMX (la capital de mexicana, pues) difiere bastante hasta de sus entidades fronterizas. Vivimos una chilangocracia informativa, no sólo en agendas y coberturas, sino en la manera en que la industria es cubierta y narrada.
Vivo una dualidad día a día ya que la oficina en la que trabajo al mismo tiempo tiene un medio local orientado a SEO y en plena transformación (LJA.MX), así como un emprendimiento digital que tiene una súper marca en redes sociales (Tercera Vía).
Aunque ambos comparten ideales progresistas y a favor de los derechos humanos, su acercamiento al público y la respuesta del mismo es un buen punto de partida para hablar de las realidades y mitos de los medios locales.
¿Qué te vuelve local?
Tristemente se reduce a un factor: haber constituido la empresa fuera de la Ciudad de México. Vayamos a un ejemplo gigante: El Debate de Sinaloa suele ser Top 20 de Comscore en categoría de noticias, licencian un CMS excelente y su nómina (según escuché en Clubhouse) en año de pandemia reclutó más gente que las redacciones completas de Aguascalientes. Aún así es considerado un medio local.
¿Increíble, no? Por otro lado, una operación editorial pequeña desde CDMX si consigue cierto brillo, tiene alguna personalidad (usualmente de radio o influencer) como inversionista, o tráfico ligeramente relevante, ya es considerada un medio nacional.
Tercera Vía tiene gran parte de su staff en Aguascalientes y una presencia en CDMX, pero gracias a que nunca hemos discutido abiertamente ese detalle, somos un medio nacional.
Ahora, LJA.MX al ser un medio con gran SEO, puede posicionar temas en todo el país. De hecho una de nuestras notas más vistas del mes fue un reportaje periodístico sobre un tema particular de Durango y con visitantes únicos en las decenas de miles desde Durango. Aún así, por tener un impreso y oficina en Aguascalientes, somos un medio local.
Asumo que con el internet, que lleva más de 25 años como producto de consumo en México pero a los anunciantes regionales apenas les llegó el memo de su atractivo, perderá sentido esta segmentación arbitraria.
Ojo, no digo que perderá sentido el periodismo local, ya que Chilango con tecnología e inversión está logrando coberturas interesantes para la ciudad más grande del mundo. Y este factor nos lleva al siguiente mito.
Fuera de CDMX, Guadalajara o Monterrey, tienes poca masa crítica para salir del generalismo
Es una aproximación personal, pero tiene cierto sentido estadístico. Primero, la anécdota: ¿sabes qué es lo más visto en redes sociales para medios aldeanos del bajío, centro y norte de México? la nota roja.
En Aguascalientes, donde vivo, las audiencias son adictas a la nota roja. De hecho hay varias páginas de Facebook con con casi medio millón de seguidores que se dedican a replicar boletines policíacos con gran éxito. En Guanajuato, existe un reportero que mantiene obsesivamente y con filtraciones su medio (más de eso en un momento) en Facebook, incluso realizando transmisiones en vivo donde hasta a un baleado le pregunta cómo se siente.
Dicha escena nos habla que ante audiencias pequeñas, que no llegan ni al millón potencial de interesados por geografía, lo más generalista es la apuesta segura. Y no hay nada más generalista que la afición de algunos por la miseria humana.
LJA.MX, cabe mencionarlo, por principios y valores no cubre nota roja ni da cabida a contenidos derivados. De hecho, estamos en una cruzada progresista en un estado conservador. Somos feministas, a favor de la diversidad sexual, la transparencia y medidas anticorrupción, medio ambiente y en contra de la desigualdad, ¿Eso afecta el tráfico o relaciones comerciales? Seguro, pero el respeto a los derechos humanos es la característica de nuestro trabajo y nuestro valor agregado. Esto, con estrategias de alto impacto en tráfico. Es nuestra marca. Nuestro propósito.
Va otra anécdota: Por más de 8 años edité una especie de alt weekly. Impreso, por romántico. Su distribución digital se sostenía sobre una alianza con otro medio digital. Sobre cultura pop y música independiente. Entrevistas y coberturas sobre la escena musical nacional (que la modestia nunca ha sido mi fuerte) mejores que las de revistas de música de la CDMX con apoyo de marcas trasnacionales o el FONCA.
¿Saben qué pasó con eso? Nada. Nada de nada. En Aguascalientes no existía un público para esos temas. Sucede también si eres promotor de conciertos, te vas a la ruina. La audiencia de Aguascalientes es poco sofisticada o más bien, es insostenible con las mismas 100 personas siempre.
Tengo una teoría: dicho producto hubiera sido un exitazo en Guadalajara, Monterrey o CDMX. Viven muchas más personas, por lo que hay mayor probabilidad de una audiencia interesada en temas más allá de la nota roja.
Mi gran error: siempre debió ser digital. Lo que nos lleva al siguiente punto.
La economía digital es medible, pero los anunciantes locales no lo saben
Lo vivo más en mi faceta de agencia, como despacho personal independiente a mi labor de medio, pero al empresario local le falta comprender que el internet es medible y que además el medio más visto (por nota roja, insisto) puede que no sea el mejor para su marca.
Puedo ser bastante polémico y meterme en problemas, pero hay dueños de PyMES o empresas un poco más grandes, que siguen comprando espacios o campañas por instinto o con el corazón. Y pues, ya no estamos en los ochenta.
Los medios, agencias, marketeros y publicistas tenemos una gran responsabilidad ética y asignatura pendiente en alfabetizar al cliente para que realice la mejor compra.
Por ponerlo en palabras amables, varios empresarios se quedaron en los tiempos de un poder mayúsculo de dos o tres familias de tradición gracias a concesiones radiofónicas, cuando en realidad el impacto de dichos productos hoy en día es marginal y más bien apela a un público de más de 40 años.
Y sí, el duopolio ha afectado a los medios locales: ya hay anunciantes que asumen erróneamente que las pautas en Facebook pueden sustituir una buena compra o complemento de campaña. Lo que siempre digo: que digas que eres el mejor no es lo mismo a que un tercero lo afirme. Y qué mejor que un tercero con credibilidad.
Hay competencia desleal
Entre las malas prácticas de algunos medios o periodistas locales existen algunos movimientos irónicamente transgresores o de vanguardia:
Branded Content: los malos medios que toman los contenidos de clientes comerciales o gubernamentales y los pasan como productos periodísticos.
Membresías y suscripciones: por conexiones al poder, algunos periodistas venden boletines de síntesis o servicios de breaking news, a clientes de carteras anchas. Aunque cualquier oficina de gobierno fácilmente te abona a una síntesis más puntual o mejor.
Medios sin página web: Adelantándose a Bien Tasty o Now This News, algunos periodistas en Aguascalientes han logrado hacer negocio con figuras del poder con medios que son páginas de Facebook o blogs sin dominio propio. Viviendo solo en plataformas y sin preocuparse de gastos operativos de servidores y servicios web.
En la realidad local de los medios, está en desventaja una empresa en forma y con personal dedicado a funciones específicas. ¿Realmente es un medio una página de Facebook sin mayor propósito que reciclar boletines?
Sí, hay inseguridad contra la prensa libre
Pocos territorios en México tienen el nivel de precariedad y peligro que Tijuana, partes de Zacatecas o Ciudad Juárez. Aún así, la prensa hasta en la provincia más urbanizada suele estar expuesta a peligros cotidianos en forma de cerrazón para realizar el trabajo periodístico.
Cada estado tiene su dinámica y peligros, pero lo triste es que el chilangocentrismo vuelve poco visibles dichas realidades ante el ojo nacional.
La esperanza: salir de las fronteras
La era digital permite, por ejemplo, realizar un noticiero entero sobre EEUU desde un medio español. Una esperanza de las empresas locales de medios es trabajar sobre temas de interés que incluso trasciendan la idiosincrasia mexicana y realizar contenidos de atractivo masivo.
De hecho, esa fue una de las ideas abandonadas en la fundación de Milenio: volver a sus principales plazas regionales un hub especializado en un gran tema de interés nacional. Por ejemplo, Guadalajara (Público, era el nombre del diario) iba estar dedicado a temas económicos y alimentar a la central nacional con opiniones y análisis expertos en dichos temas.
Entonces, no sería descabellado que un medio generalista en Aguascalientes lance un vertical sobre K-POP e incluso le sea más redituable que el cabezal principal, ya que trascendería fronteras. ¡Hay un caso de éxito! Volvemos al origen del artículo: en El Debate tienen su joya de la corona en Soy Carmín, un vertical sobre mujeres que nada tiene que ver con Sinaloa.
@gonodropio