Confirmado: Silicon Valley no quiere al periodismo
O por qué Elon Musk es el mejor periodista del 2021
Storybakers:
Pese a lo que verán líneas abajo, me gusta pensar que algún lugar sí que tendremos en Clubhouse, por lo que les recuerdo que mañana en punto de las 10:00 hrs. (tiempo de México) tendremos una emisión de Story Baker Daily con Mario Vidal, Head of Innovation de El Español.
Mientras tanto, aprovecho para recomendarles mi plática con Ashley Frangie en The Coffee. Hablamos sí sobre Se Regalan Dudas, uno de los podcasts más exitosos de Latinoamérica, pero sobre todo del cómo a partir de ese éxito desarrollaron Dudas Media, uno de esos PYMED que conforman la nueva generación de medios de comunicación.
Elon Musk sigue sacudiendo los mercados. Cuando no capulta el valor de las criptomonedas por un tuit, habla de llegar a 20 millones de coches y autobuses Tesla por año cuando apenas cuenta con 500 mil, o enciende la imaginación sobre la posibilidad de encontrar vida extraterrestre. Su poder, sin embargo, sigue sumando áreas de influencia: ha dado un golpe contundente al periodismo.
A su favor ha de mencionarse que él no hizo más que aceptar una invitación. Y quizás también una más para que lo planeado pareciera ocasional cuando Vlad Tenev, el CEO de Robinhood, subiera al escenario para que Elon pasara de ser entrevistado a entrevistador. El room de mayor relevancia en la historia de Clubhouse tuvo una doble entrevista escuchada en vivo por miles de personas y retomada por los mayores medios de comunicación a nivel mundial. Primero Elon Musk entrevistado por Sriram Krishnan, empleado de alto nivel de Andreessen Horowitz; después, Elon entrevistando a Vlad Tenev. Los periodistas no hicieron falta. No son bienvenidos en Clubhouse.
Elon Musk: el mejor periodista y entrevistador del 2021
Aclaro que lo tuiteó el propio Sriram Krishnan, pero aunque el periodista tenga la tentación de decirse que sigue siendo necesario, fueron muchos los tuits y opiniones que coincidieron. Para ellos, Elon puede ser mejor periodista y entrevistador que cualquier periodista. La audiencia hoy, en su mayoría, no juzga la sustancia del contenido, sino quién lo está haciendo. Y bueno, si es Elon Musk entrevistando al CEO del que más se quería escuchar en aquel momento y dentro de la plataforma en tendencia, es natural que nadie expresara deseo alguno de que en lugar de Musk estuviera un periodista.
El nuevo periodismo, que es en realidad el nuevo contenido, no pasa tanto por el qué sino por el cómo. Y ahí, Clubhouse, con Marc Andreessen moviendo la cuna, ha dado con la tecla. Elon no dijo nada relevante durante la entrevista que le hicieron hasta antes de convertirse en entrevistador. De hecho, sus respuestas fueron aceptadas sin enfatizar en posibles inconsistencias en su discurso, como relata TechCrunch, pero cuando se trata de una figura como él, el emisor es en realidad el mensaje.
Hoy es Elon, pero mañana podría ser Messi entrevistando a Cristiano Ronaldo. O Shakira platicando con J Balvin. En defensa del periodismo, no va a salir la audiencia, que lo que busca es contenido generado por figuras reconocidas, aspiracionales, exitosas y con las que quiere construir un lazo de cercanía.
Lo sabe Clubhouse. También Amazon cuando puso a Diego Luna a platicar desde el confinamiento con voces mexicanas de distintos círculos en Pan y Circo. La marca personal es la que prima; del conocimiento periodístico se puede prescindir.
La élite de Silicon Valley se pone a crear contenido para debilitar a los medios
Podemos decir que tardaron en hacerlo. Que cualquiera hubiera esperado que lo hicieran antes. Como pasó con Donald Trump que decidió gobernar desde Twitter hasta que le cortaron la llave. Como ocurre con López Obrador y el show matutino que ha armado desde que comenzó su sexenio para debilitar lo que los medios puedan decir de él. Como ha ocurrido con futbolistas que en vez de exponerse en una entrevista con periodistas optan por hablar con ex futbolistas o a través de sus redes para tener una plática a modo. Silicon Valley tardó en sumarse, pero levanta la mano con el poderío del sector que es capaz de convertir a Elon Musk en parte de los que hacen contenido sin tener reparo alguno en asumir funciones que antes le correspondían al periodismo.
Clubhouse hoy presenta un doble valor para Marc Andreessen. Además de ser la plataforma social que promete reventar el 2021, su propia historia ha permitido encumbrar a los inversionistas de Silicon Valley. A diferencia de Snapchat, Facebook y Tinder, la primera gran generación de usuarios y creadores de contenido de Clubhouse fueron los propios inversionistas. Y hoy, tras haber probado lo que representa tener contacto directo con la audiencia en una plataforma controlada por ellos mismos, han echado a andar la maquinaría para que Silicon Valley quite de en medio al periodismo y pueda comunicarse de forma directa con su audiencia.
La entrevista de Elon a Vlad Tenev no es la primera ni la última señal de lo que vendrá para los grandes inversionistas y emprendedores en su relación con los medios. La de Clubhouse, cuando todavía no cumple ni un año de existencia, es ya una historia de resentimiento hacia los mismos. Aquí una línea de hechos que sirven como mapa de ese camino llamado a provocar un nuevo desafío existencial para el periodismo:
-En junio del 2020, cuando la aplicación no contaba más que con mil 500 usuarios, Motherboard, plataforma de Vice, dio a conocer un audio en que distintos inversionistas, entre ellos figuras clave de Andreessen Horowitz, principal grupo inversor en Clubhouse, criticaba el poder de los medios de comunicación y enfatizaban el hecho de que, a su juicio, detrás de la forma en que se cubría cualquier fallo organizacional o cultural en Silicon Valley había un deseo desmedido de clics por parte de los medios.
-Nait Jones, miembro del propio Andreessen Horowitz, dejó una frase contundente al respecto:
“Cuando hablamos del modo en que los periodistas cubren a la industria de la tecnología, existe una dinámica muy tóxica. Porque las historias de abusos en nuestra industria son tan populares y generaron tanto tráfico, que hay un mercado específico para eso. Entonces empezaron a presionar a periodistas para encontrar la próxima gran historia de empresas tecnológicas de gran crecimiento porque tienen alto impacto en Twitter, especialmente cuando se trata de proteger a gente vulnerable”
-Si hace rato les mencionaba el paralelismo que guarda la postura de los políticos con la de los hombres que inyectan capital a las grandes empresas de Silicon Valley, este tuit y el lenguaje utilizado por Balaji Srinivasan para describir el trabajo de la periodista del New York Times Taylor Lorenz deja ver las múltiples semejanzas con que se aborda el desprecio al periodismo.
-La historia de a16z y su interés por quitar de en medio a los periodistas no podría contarse sin Margit Wennmachers, quien en su momento jugó el rol de atraer a los medios de comunicación mediante la organización de cenas y eventos para periodistas, que de ese modo se convertían en sus aliados para contar historias, y quien ahora ha anunciado que la empresa está próxima a lanzar su propio medio de comunicación para que todo aquel interesado por el futuro de la tecnología encuentre información confiable y especializada, lo que no se garantiza en los medios de comunicación, según su propia versión.
-En la actualidad, un 10% de una nómina de 200 personas está representado por periodistas y creadores de contenido que publican historias dentro del sitio de a16z.
¿Por qué Marc Andreessen sí puede vencer a los medios?
Un artículo publicado por Fortune se sincera: el contenido que genera el sitio de a16z es de alto valor y puede competir o superar cualquier tipo de historia especializada que se genere al interior de un medio de comunicación, incluso reconoce que no es una mala noticia, al menos no para la audiencia y, posiblemente, tampoco para los periodistas.
En la era de los nichos, el periodista generalista no va a tener cabida. A continuación una serie de ventajas que le adjudico a a16z y en sí a cualquier empresa de un sector específico que se enfoque en crear contenido y en construir su propia comunidad:
1) Información de primera mano: resulta obvio. Ser parte de una empresa bien establecido permitirá acceso a insights a los que los medios tradicionales no podrán acceder. Esa ventaja ocurrirá tanto en data como en la capacidad de tener a voces especializadas que forman parte directa de la industria.
Ante el prestigio que tendrá la creación de contenido desde una empresa bien posicionada en un ramo, sea cual sea, la publicación de contenido regular (notas informativas) puede acompañarse de documentos y reportes mucho más extensos, que incluso sean monetizables por sí mismos
2) Modelo de negocios que privilegia la calidad: mientras que para un medio de comunicación como tal el contenido en sí mismo debe ser el que le permita monetizar, en un ecosistema de creación de contenido vinculado a una empresa lo que se busca es convertir a través de múltiples vías, además de que como parte de una industria particular, no resultará tan complejo identificar aliados que quieran apoyar la creación del contenido.
En muchos sentidos, que las empresas abracen la realización de contenido eliminaría la tentación de seguir creando publishers fundamentados en el alcance y en las páginas vistas a como dé lugar.
3) Insiders: este tipo de medios no tendrán periodistas que desde el generalismo deciden abordar un tema, sino que partirán de tener gente que ha desarrollado una trayectoria en su industria o que de algún modo ha estado relacionada a ella y que, a partir de esa experiencia, tenga o no algún pasado periodístico, desarrollará formatos de autor, que partirán de la credibilidad a partir del prestigio que el autor haya construido a lo largo del tiempo en dicha industria.
Más vale un insider con aceptables capacidades narrativas, que un periodista con grandes capacidades narrativas que carezca de autoridad en el tema.
4) Long form: una unidad de contenido vinculada a una empresa líder en un sector no estará cubriendo breaking news más que a partir de la contextualización, de acompañar a la audiencia en el entendimiento de los grandes temas que estén transformando o por transformar a una industria determinada.
El contenido podrá realizarse a fuego lento, sin pretensiones de ganar la carrera de la inmediatez y con el networking necesario para que se genere contenido con valor a largo plazo, cuyo lifetime value no sea el de los segundos o minutos que tarden otros medios en replicarlo.
Recomiendo leer “La amenaza del periodismo en Clubhouse”, donde profundizo en características del periodismo tradicional que pudieran resultar incómodas, como ya lo han sido, para la naturaleza de la plataforma.
La crisis es de los medios, no de los periodistas
Estoy convencido que los buenos periodistas podrán vivir cada vez mejor cuando comprendan cómo incorporarse a la realización de coberturas de industrias específicas. El que tenga la habilidad para comprender que detrás del posicionamiento como Insider (influencer dentro de una industria) hay una gran oportunidad para hacer mejor contenido y para ganar reputación acabará encontrando un mejor lugar que en los medios tradicionales, a los que como dice Jessica Lessin, se les avecina una crisis para la que han de prepararse (y defenderse).