DAOs y NFTs, el futuro individual y colectivo de los medios
¿Cómo se construirán los medios del futuro?
Storybakers:
Ayer les compartí como primicia que Capital Digital ha adquirido Travesías y Local, además de Atellier, la agencia creativa especializada en el sector de lujo que era parte de Travesías Media.
El anuncio, sean del país que sean, vale la pena seguirlo por el modo en que Capital Digital ha asumido su conquista de audiencias, mucho menos basada en la consecución de usuarios porque sí, a costa de lo que sea, y mucho más en la construcción de marcas de contenido.
No hay solo un camino para ser rentable en medios. No todo, vale recordarlo, pasa por gustarle a los buscadores.
¿Qué han hecho el periodismo y los medios en los NFTs?
De ese primero de marzo en que les escribí de los NFTs a la fecha no han hecho más que aparecer noticias a diario respecto al boom de los tokens no fungibles como una forma atractiva de que los creadores de contenido experimenten con una nueva forma de monetizar y, de paso, de convertir a sus propios seguidores no solo en adoradores del mismo, sino, en cierto modo, en inversionistas, dado que las piezas adquiridas pueden terminar generando un retorno en caso de que el propietario decida vender su certificado.
Aunque ya lo he mencionado, aquí una rápida definición de NFT para quienes no tengan el contexto: Los NFT son un activo "inimitable" en el mundo digital que puede ser comprado y vendido como cualquier otro tipo de propiedad, pero no tienen forma tangible en sí mismos. (Fuente: BBC)
Los medios y el periodismo, contrario a la costumbre, no han tardado en llegar, cuando menos a través de ejercicios experimentales. Aquí una recopilación de lo que hemos hecho como industria en el ecosistema de los NFTs:
-Quartz (aunque por alcance hoy todos piensen que fue el New York Times) puso a la venta el primer artículo de texto como NFT. La subasta, que duró 4 días, arrojó una venta por mil 800 dólares por parte del dueño de la misma galería de arte que pagó 69 millones de dólares por una pieza de arte digital realizada por Beeple. Los ingresos fueron donados a la Lauren Brown Fellowship.
-La primera columna del New York Times convertida en NFT fue vendida por el equivalente a 560 mil dólares (350 ether). El artículo fue escrito por Kevin Roose. Entre los beneficios adicionales, el comprador recibió un mensaje de voz de Michael Barbaro, conductor de The Daily.
-Por su parte, la primera organización periodística que ha tenido actividad en el mundo de los NFTs fue The Associated Press (AP) a través de una obra de arte realizada en colaboración con el artista digital Marco Stanojevic. La imagen, que les muestro a continuación, conmemora la primera ocasión en que la data de las elecciones presidenciales fue distribuida a través de blockchain por medio del uso de OraQle, un software de Everipedia. La obra consiste en un vistazo al mapa electoral desde el espacio bajo el nombre: “A View From Outer Space”. La obra fue vendida por 180 mil dólares.
- Time puso en subasta tres portadas icónicas (incluida la de 1966 ¿Is God Dead?, un homaneja de 2017 y una nueva). Fueron subastadas en Super Rare con un precio mínimo de 10 Ether, equivalente en su momento (Marzo 2020) a 18 mil dólares. Leemos en The Verge que a diferencia de otras iniciativas, se desconoce si Time donará para caridad las ganancias para caridad o si tendrá alguna postura sobre el impacto ambiental de la criptomoneda.
-El Observatorio Blockchain realizó el lanzamiento nftnews.app de la primera sala de periodismo constituida como galería de NFT, en la que se habilitarán salas dedicadas a fotos, ilustraciones, podcasts, noticias, reportajes, videos, memes y gifs. El proyecto fue ideado por el venezolano Eduardo D’Atellis, el mexicano Ingmar Frey y los españoles Covadonga Fernández y Javier Arrés.
Aquí un vistazo a la sala que pueden visitar en esta liga:
-Aunque no forma parte estrictamente de los medios, en lo que respecta al uso del contenido “corporativo” no hay mayor caso de éxito que el de NBA Top Shot, con el que ha generado más de 228 millones de dólares a través de la venta de paquetes de stickers digitales.
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Si bien a modo experimental resulta atractivo identificar posibilidades para el periodismo bajo el entendido del valor unitario de cada pieza, la verdadera transformación para los medios de comunicación en su estructura y funcionamiento vendrá desde las DAOs. Vamos a ello…
¿Por qué las DAOs harán posible una nueva estructura para la industria de los medios?
Es momento de dar baby steps en nuestro entendimiento de blockchain y las múltiples avenidas de exploración que habilita. Por tanto, comencemos con la definición.
Una DAO es una organización autónoma descentralizada (Decentralized Autonomous Organization) en la que por medio de smart contracts en blockchain se garantiza la transparencia de la misma dado que las reglas son establecidas a priori y todos los stakeholders participan en la toma de decisiones mediante la emisión de un token (el equity de las DAOs). Una vez que se cumplen las condiciones acordadas, el cambio se ejecuta de forma automática sin la necesidad/posibilidad de que un humano intervenga en el cumplimiento de la misma.
Bajo este entendido, el poder de los medios dejará de estar en manos del board o de unos cuantos directivos para convertirse en un ejercicio de colaboración entre todos los stakeholders, incluyendo tanto a los creadores como a la propia comunidad. Entre los beneficios que ofrece esta estructura hemos de considerar lo siguiente:
1) Contracto colectivo libre de manipulación: frente a una industria golpeada por la erosión del modelo de negocio y el control excesivo capturado por las grandes tecnológicas, los periodistas han optado o por la vía independiente o por la formación de colectivos. Si bien en ambos casos se presentan distintos pain points para conseguirlo, lo que es comprensible dado que la Creator Economy se encuentra en fase de desarrollo, es el de los colectivos el que más desafíos presenta.
Los colectivos, por lo general, viven demasiado expuestos a la volatilidad que implica alcanzar acuerdos equitativos para todos. Si bien Defector, medio que emanó de empleados desterrados de Deadspin, ha tenido resultados aceptables, es habitual encontrar escándalos como el conflicto legal de Hype House tras una serie de diferencias entre sus integrantes o el rápido éxodo de las principales figuras, como ha ocurrido con Ibai Llanos tras dejar G2
En una DAO las reglas son claras para todos, gestionadas a través de blockchain y con el reconocimiento debido a cada una de las partes a partir de lo establecido en los smart contracts.
2) El consumidor se convierte en co-creador: como lo explica Jarrod Dicker en Coindesk, en este tipo de organizaciones se presenta un modelo de crowdfunding en el que creadores, seguidores y comunidad se convierten en inversionistas de la entidad por igual.
Del mismo modo, los ingresos que se generen a través de cualquier vía, ya sean suscripciones, publicidad, eventos o cualquier otra avenida que se explore, va a una tesorería general que se reporta de forma pública. Todos, en resumen, son dueños de la organización y tienen un interés en la misma.
3) Del favor a la inversión: lo podría haber incluido en el punto anterior, pero me parece que amerita su propio espacio: hasta la fecha, a través de Patreon, de la búsqueda de donaciones y de múltiples espacios, los creadores de contenido han generado un discurso de favor, a veces incluso de súplica, para solicitar a su audiencia que lo apoye en la concreción de un proyecto.
En esta estructura, los beneficios son claros. La audiencia que decida creer en el proyecto se convierte también en tomadora de decisiones. Menudo cambio.
4) Del foco a las empresas a los proyectos como entes individuales: es habitual encontrarse en una empresa que no tiene como foco potenciales proyectos que mueres por realizar. Bajo este ecosistema de apoyo constante, las personas tendrán más libertad para atender sus inquietudes creativas mediante el desarrollo de distintas DAOs que puedan conformar los distintos intereses de los creadores.
El propio Dicker pone como ejemplo lo que ocurrirá con una serie de televisión, en la que cada una tendrá su propio ecosistema e incluso incentivará, con beneficios vivos para cada una de las partes, el que sus distintos integrantes participan en otras producciones para ganar más notoriedad y generar así un efecto cascada.
5) Conciencia respecto al valor unitario del contenido: si algo ha afectado a los medios es la falta de entendimiento de cada pieza generada como un producto. Ante la producción en masa, los medios perdieron de vista que un artículo, un podcast, una ilustración o cualquiera que fuera la manifestación que utilizarán podía tener un valor en sí mismo.
Con los NFTs, que serán el modo en que las DAOs podrán medir, monitorear y reclamar propiedad sobre cada uno de los activos que generen, esa conciencia será mucho mayor. Y bueno, cuando sabes que algo tiene valor, procuras que se valor vaya a la alza.
6) Transparencia en generación de contenido: no es privativo de las DAOs sino más bien una de las soluciones propuestas por blockchain: si hoy los medios y cualquier creador de contenido pueden modificar una pieza sin que quede rastro de ello, con blockchain ese punto quedaría resuelto. Cada modificación queda consignada de forma pública, lo que sí que contribuiría a limpiar la imagen de los medios y a tener mayor control sobre los modelos editoriales que siguen. Más al respecto en mi plática con Renato Carregha, creador del primer fondo de inversión especializado en blockchain en México.