De editor a ejecutivo: la historia detrás de la llegada del jefe de Wired al puesto de CEO en The Atlantic
Una historia curiosa: Wired, la biblia de la tecnología, en algún punto de la década pasada debió separarse de Condé Nast y seguir el camino de muchas de sus coberturas cómo una empresa independiente en California, por medio de la inyección financiera de inversionistas.
Ese era el plan de Scott Dadich, un director de arte que llegó a la cima de Condé debido a que encabezó los esfuerzos de lo que nunca fue el futuro de las revistas: ser interactivas en iPad, asunto que perdió tracción y realmente nunca prosperó. Para muestra, si hoy compras una revista vía AppStore u otro marketplace, sólo te estás llevando un PDF.
Al final, dicha lucha le consiguió a Dadich otro trabajo: ser el editor en jefe de Wired, publicación a la que ya había renovado visualmente un par de años atrás, pero que ante el retiro de Chris Anderson necesitaba una nueva misión. Tan a gusto estaba en el trabajo que por meses se rumoreaba que había reunido inversionistas para volver independiente la publicación.
Nunca sabremos qué sucedió, pero Dadich dejó Condé Nast en 2017 (duró 11 años en diversos roles) y eso significó el ascenso de Nick Thompson, quien era otro veterano de Condé y Wired. En ese momento encabezaba los esfuerzos digitales de New Yorker, que exitosamente instituyó el muro de pago que en tiempo récord sería implementado en la mayoría de los títulos de Condé en internet.
La Wired de Thompson nunca fue tan innovadora o creadora de conversaciones como la etapa de Anderson, ni tan revolucionaria como la versión de Dadich, pero ha trascendido con éxito en la economía digital ya que -por supuesto- su muro de pago fue bien recibido por las audiencias.
Ahora, Thompson ha dejado las funciones editoriales para entrar a una función ejecutiva: durante la semana pasada se reportó que aceptó el trabajo de CEO en The Atlantic, que es un rol meramente de negocios y donde no tendrá juego editorial, dejando independencia a la labor de Jeffrey Goldberg, editor en jefe.
Hay que recordar que The Atlantic buscaba un CEO desde la primavera, y se encuentra en un largo proceso de cambio desde su adquisición por el fondo de inversión encabezado por Laurene Powell, viuda de Steve Jobs.
Resulta irónico que Thompson logró el sueño de Dadich: encabezar un medio independiente, con inversión californiana de parte de magnates tecnológicos, y sin la presión de Condé Nast.