De la era de la posverdad a la era de la ficción infinita
VerificAudio reconocida en los INMA Global Media Awards; Acuerdo entre TVN Y DW; RTVE anuncia Premios Talento RTVE; Netflix produce tres nuevas películas argentinas
Storybakers:
El desinterés por los hechos seguirá creciendo.
A la era de la posverdad la sustituirá la era de la ficción infinita.
Una era en la que ya no importa tanto manipular la verdad como crear la propia.
Al gusto de quien la construye.
Pero también al gusto de la audiencia.
Hace rato ya que la sociedad ha decidido que importa más lo que cree antes que los hechos.
Muchos de los problemas de los medios se fundamentan en esa realidad en la que la audiencia desestima o valora una noticia dependiendo de la opinión previa que tuviera al respecto.
Hasta ahora, pese a ese rechazo a los hechos que no encajan con la visión que cada uno tiene del mundo, ha existido interés por descubrir si la información que se está presentando es falsa o verdadera.
Pero ese hilo podría estar por romperse.
La tecnología nos ha ido preparando para ese mundo a la medida de lo que queramos que ocurra.
Primero, los hechos perdieron valor ante las opiniones.
Después, a periodistas y creadores les exigimos incorporar juicios de valor antes que perderse en la intrascendencia del que se limita a informar.
Enseguida, permitimos que fueran los algoritmos los que nos fueran dando más de aquello que nosotros consciente o inconscientemente queríamos consumir.
En el medio de eso, librando una batalla perdida, verificadores de información se encargan de definir si un contenido es verdad o mentira sin que su veredicto termine por impactar a gran escala.
Las plataformas tecnológicas, ante la crisis reputacional y la inversión que les representaba, optaron por deshacerse de la moderación especializada para creer en el conocimiento colectivo.
Ese que corrige o contextualiza ciertas publicaciones en Twitter.
Ese que Meta ha comenzado a impulsar como método de moderación propio.
Lo que sigue es el apogeo de la inteligencia artificial como generador de tantas verdades como personas habitan este mundo.
A veces, como ya ha ocurrido, se utilizará para manipular.
Pero otras tantas simplemente para que el usuario obtenga la verdad que pretende.
La inteligencia artificial permite jugar al genio de la lámpara.
A un mundo en el que todo es posible.
A un mundo en el que los seres humanos podrán inventarse para sí lo que quieran.
Podrán crearse amigos que los comprendan.
Podrán jugar a diseñar la pareja perfecta.
Podrán hacer que figuras públicas digan lo que ellos quieran escuchar.
Y al mismo tiempo, porque así operará la era de la ficción infinita, descartar a placer aquello que sí haya ocurrido.
Los políticos han sido los primeros grandes beneficiados de esta era de la ficción infinita.
De esta era de creer y validar a conveniencia.
Ante cada escándalo, principalmente relacionado a la grabación de su voz, se argumenta que ha sido realizado con IA.
Pero pronto eso mismo ocurrirá con el video.
Y ahí las redes sociales servirán como megáfono de lo que cada individuo y cada comunidad decida creer.
La presentación de Veo 3 por parte de Google traza un camino sin retorno.
Cuando al video se le suma el audio y el sonido ambiente ingresas a una realidad alterada.
O a una ficción presentada como verdad.
Aquí, por ejemplo, una “entrevista realizada en la calle” generada con Veo 3.
Y aquí más de cinco minutos de videos generados con IA que permiten dimensionar el mundo al que estamos accediendo.
Si al metaverso se le consideró como una ficción demasiado artificial como para consolidarse, la inteligencia artificial nos aproxima a un mundo en el que podemos ser y hacer lo que queramos.
Podemos, en muchos sentidos, jugar a ser Dios.
A creer en lo que nos venga en gana.
A abrazar una ficción como realidad de manera consciente.
Habrá límites, por supuesto.
Pero esos límites se irán diluyendo.
Las plataformas más restrictivas perderán brillo ante las que le permitan al usuario extremar su creatividad.
Así como en las redes sociales se pretendió moderar todo hasta que se redujo al mínimo, con la inteligencia artificial ocurrirá lo mismo.
Habrá vigilancia extrema en un principio.
Después, como ha ocurrido siempre en digital, los parámetros se relajarán.
Se hablará de empoderar la creatividad humana.
De liberarla antes que retenerla.
Muy pronto el interés por distinguir entre la verdad y la mentira se reducirá al mínimo.
La sociedad abrazará, en cambio, la construcción de una ficción infinita.
Shots para llevar
VerificAudio, la herramienta de PRISA Media para identificar deepfakes sonoros, fue reconocida como el mejor uso de IA en productos orientados al usuario en los INMA Global Media Awards 2025.
Desarrollada junto a Google y Minsait, la solución combina dos modelos de inteligencia artificial para detectar manipulaciones en grabaciones de audio. El jurado destacó su impacto real en redacciones y su integración en procesos de verificación editorial.
TVN y Deutsche Welle firmaron una alianza estratégica para 2025 que refuerza el intercambio de contenidos periodísticos entre ambas señales públicas.
El acuerdo permitirá ampliar la presencia de programas informativos internacionales en la programación chilena, incluyendo reportajes y análisis económicos ya emitidos por Canal 24 Horas.
Además de compartir producciones como “DW Analiza” o “Plaza Fráncfort”, se mantendrán conexiones en vivo desde Berlín.
RTVE anunció los Premios Talento RTVE, una iniciativa de apoyo a cortometrajes que busca detectar y acompañar a creadores emergentes.
La iniciativa comienza con el Festival Abycine, donde se entregará un premio de 15.000 euros al mejor proyecto presentado en su sección profesional Abycine Lanza. Además de la financiación, el corto ganador será difundido en RTVE Play.
En 2025, también se sumarán Zinebi (documental) y Weird Market (animación), con la intención de alcanzar diez festivales aliados en todo el país.
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