De medios a startups
El futuro de los periodistas pasa por crear una startup o trabajar en ella
Storybakers:
Antes de ir al envío de hoy quiero invitarlos a ver esta entrevista que me hizo Gabriela Tlaseca en Canal 22 sobre la crisis que afrontan los medios, la reconfiguración del vínculo entre medios y periodistas y lo que debemos hacer para situarnos en un mejor lugar como industria. ¡Pueden verla aquí!
Oportunidad laboral: Story Baker sigue creciendo gracias a ustedes. Si son o conocen a estudiantes universitarios o recién egresados apasionados de los medios, que quieran especializarse en la industria y crear contenidos de valor, escríbanme a maca@storybaker.co. ¡Me dará gusto que se sumen al equipo!
Únete a los grupos de Story Baker en Telegram!
La Podcastería: el punto de encuentro para creadores de audio con ligas, ideas y recursos.Cheat Media Links and Talks: lo que tienes que saber de la industria sin tener que buscarlo en Twitter ;-)
La Creator Economy: historias y briefing diario sobre la economía de los creadores que está cambiando al mundoNews de News: Todo sobre Newsletters
Desde el metaverso: el futuro de nuestra existencia digital
Partamos de aceptar dos hechos:
1) Hoy toda empresa es una empresa de medios.
2) El contenido, bajo esa dinámica, es cada vez más un medio para cumplir un fin que un fin en sí mismo
Por tanto, los medios han de producir algo más que contenido para en verdad trascender.
De las startups se entiende su propósito.
Crean contenido para estar en condiciones de entregarte un producto o servicio que termine resolviendo una necesidad del usuario.
Los medios, en cambio, asumen que su servicio y producto no es más que el contenido.
Que si la gente lee, ve o escucha lo que hace puede darse por bien servido.
Así había funcionado siempre el concepto de generación de información bajo una lógica que decía “aquí te cuento lo que desconoces”.
El problema es que dar a conocer lo que la gente desconoce es cada vez más complicado.
Bien o mal, ahí están las redes sociales para satisfacer esa necesidad.
Y para lo que en verdad se desconoce, los medios tienen que invertir grandes cantidades de tiempo y recursos, lo que no muchos pueden o quieren hacer.
Incluso Buzzfeed, en medio de una decepcionante aunque histórica conversión en empresa pública, comienza a replantearse la idea de subsidiar el buen periodismo.
Jonah Peretti, en entrevista con Recode Media, ha declarado que será clave que su unidad de noticias deje de perder tanto dinero en el corto y mediano plazo.
Si los medios se quedan sólo a nivel contenido, al periodismo no le quedará más que vivir de subvenciones.
El problema de la industria me parece el siguiente:
Ni el periodismo de soluciones, ni el periodismo utilitario, ni el periodismo accionable (término que se me ha ocurrido para referir al contenido que impulsa un gesto productivo por parte del usuario) ofrecen la respuesta definitiva a la audiencia.
Son un eslabón más hacia algo que el lector/escucha/espectador deberá resolver con apoyo de un tercero.
El contenido de los medios no representa un trabajo cumplido.
A través de ellos se pueden descubrir los problemas, pero rara vez la solución.
Y si se menciona, la implementación de cualquier modo le corresponderá a alguien más.
Un medio consigna, enlista o analiza la solución a través del contenido.
Una startup consigna, enlista y analiza a través del contenido, pero implementa, ejecuta y resuelve a través de sus productos y servicios.
Entonces a los medios no le quedan más que dos vías:
a) O hacer contenido que se ponga muy por encima de aquello que están haciendo startups y corporaciones a nivel content marketing para que les sea posible vivir sólo del contenido
b) O atreverse a ser algo más que contadores de pain points que otros resuelven.
Pero el primer camino tiene una problemática: mientras las startups y corporaciones tienen a gente de esa industria creando contenido, los medios tienen a periodistas.
Dicho de otra forma, los primeros respiran la industria, los segundos la consignan.
Y hacer, sentir y conocer en carne propia es un elemento de autoridad invaluable en estos tiempos.
Hoy el Insider es más valorado que el periodista.
Aquí más sobre eso:
La inevitable migración de periodistas a las startups
Ocurrirá sin que importe si los medios decidan transformarse en una startup o no.
El periodista encontrará mejores condiciones para transformar su vida desde el ecosistema emprendedor.
Ahí podrá aprender más, ejecutar mejor y aspirar a percibir más dinero del que podría imaginar en un medio.
No siempre tendrá que ser el periodista el que esté al frente.
Habrá muchos que podrán agregar valor en startups ya establecidas.
El contraste es claro:
1) En una startup, el periodista se dirigirá a una audiencia específica, con claridad de ese reader persona que se pretende sea un buyer persona.
2) El periodista entenderá el valor del contenido que convierte, conceptos elementales del marketing y adquirirá conocimiento en desarrollo de producto.
3) Tendrá conversaciones diarias, y desde otra dinámica, con gente clave de la industria que cubra.
4) Convivirá, coexistirá y crecerá con gente especializada en tecnología, en desarrollo de producto, en marketing y en desarrollo de negocio
5) Podrá aspirar a tener acciones de esa startup a la espera de que su valor se dispare.
6) Aunque parezca contradictorio, encontrará un ecosistema más propicio para hacer buen contenido, pues las métricas más relevantes no serán el alcance ni los rankings de Comscore.
El nuevo rol del periodista ha de ser de protagonista, no de simple observador
No quiero generalizar, pero me frustra sentir que grandes cambios se producen mientras yo sólo relato lo que ocurre.
Por eso siempre he tratado de hacer aquello de lo que escribo o analizo.
Y por eso Story Baker ofrece productos y servicios que lleven a alcanzar los resultados de los que hablo en mis contenidos.
Se entiende que hay una parte del periodismo que exige al poder rendir cuentas.
Que también está esa otra parte del periodismo que expone su vida para cubrir la corrupción y el narcotráfico.
Pero todos los que no están (estamos) en esa parte más dura del periodismo, tendríamos que voltear a ver las startups como el verdadero futuro.
Ya sea creadas por nosotros o como parte de organizaciones de terceros.
Ahí los saltos en valor e ingresos pueden ser astronómicos comparados con la dinámica de crecimiento al interior de un medio.
Pero incluso si eso no se da, el aprendizaje obtenido por las múltiples áreas que se intersectan será tan grande como para cambiar la vida de ese periodista.
El periodista es visto como ese que empeña su vida en contar la historia de quienes alcanzaron el éxito, de quienes llevaron a su empresa a convertirse en un unicornio.
Es un papel acotado, secundario para efectos de la trama.
Y también cada vez más prescindible.
No tiene por qué verse mal la idea de que un periodista pueda ser rico.
Sí, rico en dinero porque su startup dé con la tecla para resolver el problema de una audiencia determinada.
Pero sobre todo rico en conocimiento por ponerse en el centro de la acción.
Tener no está mal.
Crecer tampoco.
El periodista puede encontrar en las startups la vía que le termine cambiando la vida para siempre.
Un periodista desde los medios se dedica a consignar lo que ocurre.
Un periodista en una startup se convierte en Insider.
Y desde dentro, con el poder del contenido, pero también con el de la ideación, conceptualización y ejecución de productos y servicios, puede reventar todos sus límites.