

Discover more from The Muffin por Mauricio Cabrera
El dueño de Vanity Fair, Condé Nast y New Yorker apuesta por otra cosa que no son los medios, y cierra un periódico de 182 años

Diversificarse o morir es lo que está poniendo en práctica Advance Publications, el emporio de la familia Newhouse que cuenta con publicaciones de renombre como The New Yorker, Condé Nast, Vogue, Vanity Fair, entre muchas otras más.
Según The Wall Street Journal, Advance Publications Inc.está invirtiendo 10 mil millones de dólares adquiriendo un grupo de teatros europeos, un fabricante de software de detección de plagio, una participación mayoritaria en una firma de análisis de eSports y una participación en un cohete.
Este movimiento lo hace buscando diversificar la compañía de sus medios de comunicación tradicionales y reducir su dependencia de los ingresos por publicidad.
"Hemos visto cómo la interrupción afecta a los medios tradicionales y los desafíos que se presentan", dijo Steve Newhouse, copresidente de Advance Publications, en una entrevista. "Estamos buscando diversificarnos en diferentes áreas no tan expuestas a los caprichos del mercado publicitario", indicó.
Advance Publications está uniendo sus propiedades deportivas en una nueva unidad llamada Leaders Group. Junto con Esports Observer y Newzoo, se incluyen en la nueva unidad la publicación impresa semanal Sports Business Journal, que también organiza conferencias de negocios deportivos y tiene un sitio web; su publicación digital hermana Sports Business Daily; y Leaders, un servicio de información y eventos con sede en Londres para ejecutivos de empresas deportivas.

No todo es miel sobre hojuelas.
La familia Newhouse apenas se vio envuelta en una polémica tras el cierre sorpresivo la semana pasada del periódico New Orleans times.Picayune de 182 años de edad.
Según explica The New York Post, todo se dio cuando un enviado anunció que la compañía vendió el Times-Picayune y su sitio web al periódico New Orleans Advocate, y que los 161 empleados (incluidos 65 periodistas), perderían sus puestos de trabajo en los siguientes 60 días.
Únicamente que al ejecutivo se le olvidó decir quién era, de parte de quién iba y presentar sus credenciales. Se trataba de Tom Bates, presidente regional de Advance Local. Un verdadero ejemplo de la manera incorrecta de cerrar un periódico que, además, quedó grabado.
Times-Picayune tuvo una circulación de 257 mil unidades antes de que el Huracán Katrina inundara la ciudad en 2005. Desde entonces su circulación entre semana se redujo a 83 mil 860 piezas; según Alliance for Audited Media