El lector antes que los anunciantes, ¿utopia hecha realidad?
Es una perspectiva romántica, ideal para los que amamos el periodismo. Servir al lector antes que a los anunciantes. Para L. Gordon Crovitz, ex Publisher del Wall Street Journal, esa será la tendencia de los medios de comunicación en 2018.
Para validar su punto se refiere a que por primera vez en décadas, grandes medios de comunicación generan más revenue de los lectores que de los anunciantes, aunque lo escribe pensando en las grandes firmas de medios de comunicación en Estados Unidos, como el New York Times que cuenta con 2.5 millones de suscriptores y el Washington Post que ya supera el millón de suscriptores.
Recuerda, como dato que sirve para impresionar en una plática, que los periódicos fueron los primeros en generar una economía de suscripción, la que muchas décadas después se convertiría en la vía del éxito para plataformas como Netflix y Spotify.
Y deja una frase que debemos llevar siempre en la cabeza: “Si no estás pagando por un producto, entonces no eres el cliente, eres el producto que está por venderse”. Está por verse si los medios hispanos logran provocar que el lector deje de ser el producto vendido para convertirse en la verdadera fuente de ingresos.
LAS CUATRO FRASES DEL ENGAGEMENT
Gordon Crovitz retoma la estructura usada por el San Jose Mercury para explicar los distintos pasos que se requieren para que un usuario sea tan leal que esté dispuesto a pagar por una suscripción.
A) Awareness B) Engagement C) Registro D) Suscripción
En lo personal, antes que awareness, y sobre todo en personas de mayor edad, colocaría el contacto accidental o casual, donde el usuario ni siquiera recordará (awareness) que consumió una nota de tu plataforma o en alguno de tus perfiles sociales.
Pia Frey, cofundadora de Opinary, aborda el tema del engagement con una analogía al modo en que construimos las relaciones humanas. Así como no le pides matrimonio a una primera cita que surge a través de Tinder, no deberás exigirle al usuario que se suscriba cuando ni siquiera conoce tu medio de comunicación.
Al usuario hay que conocerlo, cautivarlo y conquistarlo hasta lograr que te diga que sí, lo que no sólo te traerá amor, sino también el dinero que tanto necesitas.