El nuevo Spotify: el intento que el audio necesitaba
El nuevo Spotify: el intento que el audio necesitaba
Y por qué pese a la falta de innovación ha hecho lo correcto
Storybakers:
Hay una creadora que está rompiendo paradigmas en México.
Es la streamer más vista del mundo en Twitch.
Es la única mujer con un equipo en la Kings League.
Será también la única mexicana que formará parte de La Velada del Año 3.
Se le conoce como Rivers.
Es de Monterrey.
Y su audiencia rompe fronteras al ser también una sensación en España.
De ella hablamos en el nuevo episodio de Upload Inc.
Spotify ha hecho lo que el audio necesitaba.
Se ha atrevido a explorar un camino que a todos conviene que funcione.
A los creadores porque de funcionar el feed a lo TikTok habrá más y mejores formas de ser descubiertos.
A los anunciantes porque el formato corto acompañado de recursos visuales hará aún más ricas las posibilidades de exposición para ellos.
Y al propio Spotify porque por fin se reconoce como una plataforma con tal cantidad de contenido que puede considerarse así misma como un buscador.
Apuesta además por ser un buscador de nueva generación.
Mucho más a lo TikTok que hace el trabajo por los usuarios y mucho menos a lo Google que requiere la indicación de los mismos para generar resultados.
Spotify acierta también procurando encontrar un home a la altura de una plataforma que tiene más que música.
Spotify es música pero también podcasts y audiolibros.
Comprendo y hasta cierto punto comparto el origen de las críticas a un Spotify que no ha hecho más que replicar lo que ya podía verse en Instagram o en TikTok.
Pero su gran diferenciación no pasa por la solución que han dado sino porque el audio es el protagonista.
Y si lo llevamos al video, tiene aún cierta posibilidad de éxito en el terreno conversacional.
En ese sentido YouTube y hasta Facebook han tomado la delantera.
Escribí sobre ello hace unos días.
Ahí también anticipaba que el feed a lo TikTok llegaría en el Stream On de Spotify.
Pero aunque YouTube está convertida en la plataforma número uno para consumir podcasts es una realidad que su producto no fue diseñado o pensado para eso.
El audio siempre será más protagónico en Spotify que en YouTube, TikTok o Facebook.
Y eso tiene que capitalizarlo.
Para cada uno de los tres tipos de contenido en Spotify existen versiones cortas con éxito probado.
La música encuentra en los bailes y desafíos de TikTok la más evidente demostración de que el video/audio corto acelera el descubrimiento.
Los podcasts se consumen cada vez más a través de fragmentos antes que del episodio completo.
Y en TikTok abundan los booktokers que o leen directamente fragmentos de libros para recomendarlos o que relatan que fue lo que aprendieron de ellos.
Ese tipo de contenido, aún si originalmente se hizo para otra plataforma, no tendría por qué verse fuera de lugar en Spotify dado que justo es en su plataforma donde ofrece las piezas completas.
Sobre los bailes y desafíos como el de Wednesday Addams o el Murder Dance de M3GAN habría que preguntarse hasta dónde estará dispuesto a llegar Spotify.
Quizás en algún punto esos videos que aparecerán en el feed vertical tendrán que ser realizados por creadores.
Para Spotify representaría entrar a una nueva batalla.
Pero si es así como se genera el descubrimiento y apego hacia una canción, ¿por qué no imaginar que los propios creadores puedan subirse a esos desafíos o crear los propios dentro de Spotify?
En lo que respecta a los fragmentos de podcasts que abundan en todas las plataformas, abriría la puerta a que el consumo general de los podcasts se hiciera a partir del consumo de la suma de esos fragmentos en vez del episodio completo.
Me refiero a que promovieran aún más el consumo por segmentos de un show.
A que el usuario pudiera omitir con facilidad aquello que no le interesa e ir directo a lo que sí que llama su atención.
No es lo más deseable para un creador.
Pero es justo reconocer que con frecuencia hay algunos tiempos que o bajan en ritmo o que no por fuerza son interesantes para todos los oyentes.
Y respecto a los audiolibros, aplica la misma interrogante que hacía los desafíos o bailes, ¿en algún punto se permitirá a creadores promover o compartir fragmentos de libros para que los usuarios vayan a escuchar el libro completo?
En lo que respecta al consumo de contenidos, ya no sólo es relevante la pieza o el productor original.
Es relevante también encontrar lo que se comenta sobre esa pieza original.
Las reacciones a esa pieza original.
E incluso las reacciones del propio creador original a esa pieza que ha lanzado.
Justo como hace El Escorpión Dorado en su plática con Ibai.
Tiene 37 minutos de entrevista.
Pero también un video de 31 minutos en que el propio Escorpión Dorado cuenta cómo fue que se produjo la entrevista con Ibai.
Spotify en su feed tarde o temprano deberá tener algo más que las versiones originales y oficiales de lo que estamos viendo.
De lo contraría el feed podría tornarse aburrido y demasiado cuidado.
Hacerlo implicaría entrar a temas de moderación, a entregar poderes que hoy no tiene la comunidad dentro de Spotify.
Pero es una realidad que los contenidos además de consumirse se conversan.
Y en eso Spotify ha estado generalmente ausente.
Spotify está poniendo el foco en las prioridades correctas.
Me ha tocado ve ese cambio de mentalidad en primera persona.
Hace unos días Spotify anunció un acuerdo para promover los mejores podcasts en español en pantallas instaladas en coches de Uber y Didi en la Ciudad de México.
Lo hizo con Ola Media.
Empresa en la que desde hace 2 años colaboro como Head of Media.
En las conversaciones ha quedado claro que comenzamos con producciones originales de Spotify.
Pero que la idea es abrir el catálogo para que la gente al subirse a un Uber o Didi pueda descubrir los mejores shows sin que importe si son o no producciones originales de Spotify.
Una pequeña muestra de que por fin Spotify se ha decidido a en verdad apostar por los creadores.
Spotify no presentó soluciones inimaginables ni descubrió el hilo negro.
Se ha permitido actualizarse con tendencias de éxito probado.
Quizás su mayor innovación ha sido la de la inteligencia artificial convertida en un DJ personal.
La propuesta me gusta.
No es que siempre necesitemos la voz de alguien para presentarnos una canción.
La radio se ha encargado de cansarnos de eso por el exceso de publicidad y estridencia que encontramos en sus emisiones.
Pero si se trata de “alguien” que nos conoce tanto como para siempre ponernos las canciones correctas e incluso para comunicarse con nosotros del modo en que esperamos, esa socialización con el DJ artificial puede resultar placentera.
Hoy hablamos de un DJ fundamentado en la tecnología de OpenAI.
Pero pronto también podríamos hablar de una voz acorde a nuestras necesidades que nos presenta las noticias que debemos saber.
O incluso visualizo la oportunidad de ponerle nuestra propia voz vía inteligencia artificial a las noticias que debemos saber o a la música que queremos escuchar.
Por ahora así se escucha el DJ basado en inteligencia artificial.
Hasta que no lo veamos en funcionamiento no podremos decir si la ejecución de Spotify ha sido la correcta.
Lo que sí puedo decir es que el intento es el correcto.
Al audio le vendría bien que Spotify a lo TikTok terminara funcionando.
Aquí una conversación a fondo con algunos de los puntos de fricción que puede haber en el nuevo Spotify a lo TikTok.
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