El periodismo Figital plantea una nueva era para los medios
Los nuevos medios adoptan procesos e ideales de revista
Storybakers:
Quiero agradecerles por la notable respuesta al episodio de The Coffee que grabé con María Jesús Espinosa de los Monteros. Agradezco mucho su tiempo, atención, comentarios, y sobre todo la inquietud por entender qué podemos hacer a través del audio para seguir contando grandes historias.
Si aún no lo han escuchado, pueden hacerlo aquí:
También les sugiero seguir el podcast de Story Baker Academy para revivir en el transcurso del día las dos primeras sesiones del taller de nuevas narrativas organizado por Story Baker y la Sociedad Interamericana de Prensa.
Únete a los grupos de Story Baker en Telegram
Cheat Media Links and Talks: lo que tienes que saber de la industria sin tener que buscarlo en Twitter ;-)
La Podcastería: el punto de encontro para creadores de audio con ligas, ideas y recursos.
La Creator Economy: historias y briefing diario sobre la economía de los creadores que está cambiando al mundoNews de News: Todo sobre Newsletters
Desde el metaverso: el futuro de nuestra existencia digital
Comencemos por una definición…
Phygital o Figital: la conexión entre el entorno físico y digital (habitualmente utilizado para entender un proceso de compra omnicanal)
Vamos ahora a la reflexión:
Una serie de hechos ocurren en simultáneo para transformar nuestros hábitos de consumo y, por tanto, nuestras necesidades de producción.
1) El apetito por las noticias, al menos en Estados Unidos, no es el mismo sin la figura polarizante de Donald Trump.
Y más allá de Trump, la sociedad está cansada de sentir ansiedad consumiendo historias que le genera preocupación.
Cuando de cualquier modo lo hacen, la gente se informa primordialmente a través de redes sociales, en particular la generación Z, con preferencia a recibir información en Tik Tok, Instagram y YouTube.
2) La necesidad de los medios de replantear su negocio hacia métricas de calidad exige un cambio en el tipo de producto
3) La humanidad, movida por la incertidumbre, ha abrazado temáticas en construcción: la configuración y aceptación de nuevas identidades, los efectos del calentamiento global, el nuevo entendimiento de la democracia, los riesgos de la desinformación, el metaverso, las criptomonedas…
Temas que no se resuelven con una nota ni con un autor. Temas que demandan un ritmo de entendimiento gradual, progresivo, en calma.
4) Los medios, conscientes de lo que representa competir en la economía de la atención, ya no se dan por bien servidos con una nota que distrae por unos cuantos segundos, sino que buscan atrapar al usuario el mayor tiempo posible, lo que les demanda plataformizarse.
Pero además, la plataformización no ocurre sólo en términos de hacer que su audiencia se sienta bienvenida, sino también en aras de poder hacer más convincente su llamado a la suscripción mediante la atracción ya no de un integrante de la familia, sino de varios.
A ese respecto, hace unos días planteé que el tradicional pass-along de las revistas comenzaría a darse en los medios digitales.
Ana Ormaechea, Chief Digital Officer de Cadena Ser, describe esa necesidad de entregar un catálogo de contenidos que atienda los intereses de cada usuario como una “netflixización” de los medios.
Y Netflix, recordemos, tiene una de sus claves de consumo y suscripciones en la oferta variada para un público adulto, adolescente e infantil, es decir, para toda la familia.
Si el New York Times apuesta por comprar un medio local/deportivo como The Athletic, por comprar Wordle y por las recetas…
Si el network de USA Today reconoce que una de sus prioridades es la generación de contenido de valor en materia de wellness, salud y hasta la publicación de historias en torno a true crimes
Y si vemos el crecimiento de la circulación de revistas digitales en el Reino Unido, podemos concluir que el periodismo físico está de regreso.
*Imagen de Press Gazzette
Que lo hace devolviendo procesos que parecían extintos, que van desde la atención a la narrativa, ahora mucho más rica que en tiempos de apogeo de la nota informativa, hasta el cuidado gráfico que devuelve la posibilidad de tener a auténticos directores de arte en los medios de comunicación.
Este regreso no hará más que ir a más por los valores de la Web 3 y de los NFTs en particular.
También lo hace llamando a la calma que en sí mismo representa el audio. Después de esa dinámica de gula informativa, la consolidación del audio implica un llamado a escuchar, a conversar y a reflexionar, más propio de las revistas, los diarios y las radiodifusoras que del Internet convulso que conocíamos.
Incluso el live streaming con audiencias enganchadas por horas nos indican que, pese a todo, la presente es una gran época para abrazar el long form, para enganchar y para cautivar.
La disrupción se está produciendo hasta en materia de dispositivos. Es cada vez más la gente que deja su computadora para utilizar su iPad con un teclado como el modo de consumo.
Y el iPad, apalancado por Apple News, impulsa también el consumo de revistas desde dispositivos tecnológicos.
Tiempo, confianza y atención: lo que lograban radiodifusoras, periódicos y diarios es lo que ahora necesitan los medios digitales
Me decía María Jesús Espinosa de los Monteros que para los medios ya no sólo se trata de ganar la batalla de la atención, sino también la de la confianza.
Pensemos que en ese sentido los medios hicimos mucho para perderla, como lo describo durante todo un capítulo en Panmedials.
La confianza está relacionada con el tiempo y la identidad.
En toda relación se requiere de una familiaridad en un contexto adecuado para poder crear un vínculo de largo plazo.
Esas características las tenía un periódico cuando era publicado cada día, distribuido a miles de kioscos, leído por una persona mientras se tomaba un café y compartido con el resto de la familia.
El consumo de ese medio no era una incidencia o un descubrimiento fortuito, era un hábito.
Las radiodifusoras siempre han tenido problemas de difusión o hasta de invisibilización ante el apogeo de formatos más en tendencia, pero nunca han tenido un problema con el tiempo que su audiencia más fiel pasa consumiéndola.
La audiencia radiofónica puede escuchar a la misma persona por horas. Y si bien los métodos de interacción naturales son tan rupestres como una llamada telefónica, se producía una conversación entre la audiencia y el medio o host de ese programa.
Las revistas entienden, por ejemplo, el valor del trabajo a largo plazo.
Cada pieza de portada es, si lo pensamos, un podcast en potencia, un video de larga duración o un newsletter obsesivo sobre esa temática.
Las revistas, además, tienen un manejo de tiempos que atienden las potenciales inquietudes de un lector.
Aunque con las limitantes de lo análogo, la mayoría de las revistas generaban un balance entre las notas a profundidad y algunas piezas breves que podían servir o como transición entre una historia y otra o como un imán para atrapar a un lector que está viajando por la revista sin tener el tiempo necesario en ese preciso instante para entregarse a una lectura profunda.
Los medios de antes, pese a todas las limitantes estructurales del papel y las ondas, solían atender y entender mejor la intencionalidad de una persona al consumirlos.
Durante dos décadas, los medios atiborramos de contenido. Lo mismo para todos. Todo rápido, todo inmediato, todo en maquila, todo bajo un template de presentación.
Acostumbramos a la audiencia a leer poco y a leer de forma superficial, que es a lo que te acostumbras cuando básicamente todo es una nota informativa.
A los medios como industria no nos corresponde descubrir el hilo negro, nos corresponde recordar aquello que ya hacíamos y habíamos olvidado.
Habla Ana Ormaechea, en su explicación sobre la apuesta Audio-First de la Cadena Ser, de atender al usuario que antes que todo es lector y al usuario que es oyente.
Desde Retina se llama al usuario a leer, ver y escuchar.
La consolidación de periodismo Figital o Phygital será mejor para todos.
Para los periodistas que harán mejores historias.
Para los lectores que se encontrarán productos y plataformas pensados en ellos y para ellos.
Y para los anunciantes que de este modo volverán a estar relacionando sus marcas en audiencias bien definidas, con productos específicos y con atención al detalle.
Hace un tiempo, no era tan optimista. Alertaba que no había que llorar por el papel, sino por el periodismo que con él se iba.
Por fortuna, eso está cambiando.
Hola Mauricio como estás, espero que muy bien, te quería consultar si tienes el link al zoom que diste el otro día sobre Nuevas Narrativas. Me pareció sencillamente impecable y me gustaría repasar algunos conceptos. Muchas gracias desde ya. Juan Tognetti
Hola, soy nuevo suscriptor y solo quería hacerte un comentario, Mauricio: me parece que la fuente que utilizas es muy pequeña, en comparación con otras newsletters a las que estoy suscrito. Sugeriría que la agrandaras un par de puntos más para mejorar la lecturabilidad.