Gemini, la nueva pero confusa evolución de Google con la inteligencia artificial
Gemini, la nueva pero confusa evolución de Google con la inteligencia artificial
El contraste frente a la simpleza con que OpenAI comunica sus desarrollos
Storybakers:
No importa cuánto se publique, siempre hay espacio para maravillarnos ante las posibilidades de la IA.
El 2023 ha sido un año en que nuestra capacidad de asombro se ha renovado.
Hace tiempo que no ocurría.
Hace tiempo que pensábamos que ningún salto tecnológico sería suficiente como para maravillarnos.
Entre más tenemos, menos abiertos estamos a que algo nos parezca de otro mundo.
A que algo nos sorprenda en tiempos en que todas las tecnológicas nos venden que estamos frente a algo nunca antes visto.
Y pese a ese contexto, Google logra impactar con el lanzamiento de Gemini.
Su nuevo modelo de inteligencia artificial.
Son poco más de seis minutos para entender sus posibilidades.
Para poner a prueba esa capacidad de asombro.
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Vale decir que Gemini no es el competidor directo de ChatGPT.
Es la tecnología que estará detrás de Bard.
La que, en teoría, reemplazará a PaLM como la tecnología que hará posible que Bard opaque las posibilidades de ChatGPT.
Por ahora, como hacen todas las tecnológicas cada que lanzan un nuevo modelo, Google presume que Gemini ha logrado superar a ChatGPT y al resto de sus rivales en las principales pruebas.
En la práctica, ese resultado terminará siendo anecdótico dado que sus competidores también se encargarán de lanzar versiones mejoradas que superarán a Gemini hasta que Google vuelva a superarse a sí mismo.
La clave, como siempre, pasará por quién tiene el mejor ecosistema.
Por quién lleva mano a partir de los usos y costumbres de los usuarios.
Y es ahí donde las posibilidades de Google se incrementan.
Esas ventajas van desde su involucramiento en el hardware hasta las herramientas que millones de personas utilizan en su día a día.
Gemini se desplegará al público de tres formas distintas: Nano, Pro y Ultra.
Gemini Nano representa una disrupción por habilitar la posibilidad de que la inteligencia artificial esté implementado en los dispositivos móviles sin necesidad de conexión.
Será en algún punto del 2024 cuando Gemini Nano estará disponible en los Pixel 8 Pro de Google.
Para fortalecer sus posibilidades, Google también habilitará AICore, con el que desarrolladores podrán utilizar dicha tecnología en sus propias aplicaciones.
Gemini Pro será el primero en implementarse.
Lo hará a través de Bard.
Dicha implementación ya se encuentra disponible en 180 países.
Pero sólo en inglés.
Y el choque de titanes con ChatGPT de OpenAI se producirá con Gemini Ultra que dará pie a Bard Advance.
Desde ya se anticipa que será la competencia directa de la opción paga de ChatGPT.
La clave para Google pasa por la naturaleza multimodal de Gemini.
Su entrenamiento ha sido como el de ningún otro.
Ha sido multimodal de forma nativa.
Lo que representa que desde el minuto cero recibió inputs en texto, imágenes y audio.
Desde Google mantienen un discurso reservado respecto a lo que la constante evolución de la búsqueda conversacional representará para el tráfico de los sitios.
En entrevista con Platformer, Sundar Pichai dio una respuesta más bien evasiva a lo que significará Gemini Pro para los resultados de búsqueda.
Our fundamental vision is that people come to search to experience the richness and the diversity of the web and the content ecosystem. So even though with search generative experience we can expand what we do, we’re actually designing the product in a way so that people can go explore. And I think that’s what users want. I view it as a fundamental value proposition of search, so that’d be part of our goal as we evolve the product.
Está por verse que de verdad la gente decida profundizar en su exploración en vez de complementar sus necesidades y curiosidades directamente en Bard.
Sobre todo cuando el propio Pichai reconoce que Gemini aplicado a Google Chrome servirá como un asistente para resolver cualquier tipo de duda o necesidad de los usuarios.
It can look at what’s on the web page and answer questions for you, and help you with tasks related to that. You can imagine looking at something you want to understand, like a set of figures on a web page, and saying “quickly summarize this for me.” All that is now possible, right? Again, it’s this notion of being an assistant for the user to help them with what they’re doing while they’re browsing the web. All these are possibilities.
El avance para Google es incuestionable.
Pero también incuestionable es que su comunicación en la carrera de la IA no ha sido la mejor.
Mientras que OpenAI ha dado golpes que se presentan en forma de productos definitivos para la audiencia, Google continuamente ha tenido que salir a hablar de implementaciones futuras que para efectos prácticos se materializan, por ahora, en Bard.
Para el público masivo, OpenAI es igual a ChatGPT y a Dall-E.
Google, en cambio, provoca confusión entre su buscador tradicional, Bard y las tecnologías presentes y futuras que están detrás de él.
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