La caída del muro de pago. Quartz y The Generalist tienen razón.
Serializar, socializar y profundizar: el camino a seguir para los medios
Storybakers:
Tras el receso de Semana Santa, este newsletter está de regreso.
¿Seguirá siendo diario? Por ahora sí, pero reconozco que me lo estoy pensando.
No porque quiera rebajarlo en importancia, sino porque cada cierto tiempo uno ha de evaluar si eso que está haciendo encaja con las inquietudes y cadencias que uno desea atender.
Por ahora lo único que tengo claro es que para el segundo semestre del año pretendo ser un nuevo yo, y que quizás eso implique modificar algunas partes de la rutina que he adoptado desde que decidí que The Muffin fuera diario.
Mientras tanto, les recomiendo mi plática con Jaime García Cantero, Director de Retina, la plataforma transversal de Prisa Media para explicar el impacto de la tecnología en la sociedad y los escenarios futuros que se avecinan para la humanidad.
De algo estoy convencido: si cada vez más medios se convencen de que la apuesta por un nicho no es la cantidad, sino la calidad, la profundidad y el compromiso con una audiencia, vamos a tener un mejor periodismo tanto en su faceta soft como en su faceta hard.
Es más, sugiero que dejemos de calificar todo aquello que no es política o información general como algo soft, dado que todas las pasiones tienen sus niveles de aproximación.
¿Es acaso justo que un fanático del mundo de Harry Potter tenga que soplarse una reseña hecha por un periodista que no conoce los detalles de ese universo?
¿Los amantes de un festival musical merecen una nota que pudo haber sido escrita por cualquiera con nociones de redacción pero sin la más mínima idea de música?
¿En verdad el mismo periodista que reseña los Airpods de Apple debe escribir lo que representa el interés de Elon Musk por adquirir Twitter?
Detrás de cada curiosidad humana hay arte, hay profundidad y hay conocimiento.
En Retina lo entienden bien.
Trabajan bajo la tridimensionalidad PIA que he propuesto en un envío anterior: periodistas, insiders y académicos (con estos últimos como mayoría)
Asumen también que un usuario tiene distintos puntos de entrada a una historia y que su consumo es líquido, que para él existe cada vez menos distinción entre leer, ver o escuchar, lo importante es recibir más de eso que en lo que está interesado.
Retina es, hasta ahora, la mejor respuesta que he visto por parte de un grupo de medios en español sobre cómo aproximarse a la era de las comunidades que tan bien manejan los creadores sin dejar de lado el valor de la marca corporativa.
Han empezado haciendo lo más difícil; no obsesionarse con las métricas de alcance, abrazar los eventos como parte de sus posibilidades de expresión e influencia, considerarse así mismos como una plataforma en vez de como simples generadores de contenido y apostar por la profundidad antes que por la consignación.
Aquí mi plática completa con Jaime García Cantero.
Y aquí el análisis que en su momento hice sobre Retina
Que Quartz elimine su muro de pago no es un contrasentido, aunque lo parezca.
Como tampoco lo será que Netflix termine por reconocer que sólo con publicidad tendrá el crecimiento que necesita una vez que ha topado su alcance en mercados clave.
Zack Seward, CEO y cofundador de Quartz, acierta cuando habla del muro de pago como una limitante a la influencia de su periodismo en la sociedad.
A esa misma conclusión llegó Mario Gabriele, creador de The Generalist, cuando renunció a la que entonces era su principal fuente de ingresos para ampliar su alcance.
No es que Quartz haya topado su alcance, como ha ocurrido con Netflix en la streaming wars, pero sí que el nivel de su periodismo se limita demasiado si sólo existe para el consumo de unos cuantos miles de suscriptores.
Pero más allá de Quartz, una marca tan querida entre periodistas por su profundidad y constante experimentación como poco relevante para la audiencia en general, The Generalist presenta una hipótesis en la que creo.
Para los que no tengan el antecedente, The Generalist es una plataforma creada, como ya les decía, por Mario Gabriele, un especialista en fondos de inversión que encontró en la creación de contenido a profundidad su más grande pasión.
The Generalist va de entender cómo se construyen los grandes negocios y de dónde surgen los grandes inversionistas.
Lo mismo habla de Red Bull y esa fórmula tan poderosa en marketing que le permite ser una máquina de hacer dinero sin ser en realidad los creadores de su producto que de Roblox, de Discord o del mundo cripto con una serie de entregas que se convierten en una biblia para cualquiera.
Entre sus logros más recientes se encuentra superar los 53 mil usuarios registrados y el lanzamiento de una text adventure en la que los usuarios juegan a ser Mark Zuckerberg.
Mario Gabriele es, sin duda, esa demostración de que las mejores respuestas a la crisis de una industria suelen venir de outsiders que identifican qué de otras industrias puede aplicarse al dolor de la que se está atendiendo.
Cuando se le pregunta por qué derribó su muro de pago, Mario explicó lo siguiente:
El crecimiento está topado con un muro de pago
Hay algo fantástico detrás de hacer el trabajo gratuito para todos
La gratuidad representa un mejor modelo de negocio
La comunidad representa un potencial extraordinario
Los factores uno y dos podemos darlos por entendidos, el tercero y el cuarto ameritan un análisis.
Cuando Mario refiere a la gratuidad como un mejor modelo de negocio apela al hecho de que la gratuidad acompañada de calidad lleva a que la publicidad crezca de la mano de la audiencia.
Por publicidad no hemos de entender cualquier anunciante mediante una presencia intrusiva sino más bien productos que auténticamente puedan representar un beneficio para la audiencia, que a su vez estará muy bien segmentada e identificada para los fines de esa marca.
El propio The Generalist, como también lo ha hecho Morning Brew, han demostrado que las audiencias de calidad también derivan en mejor publicidad, tanto para la audiencia como para el medio mismo, dado que entre más definida la audiencia, mayor el valor de la publicidad.
El cuarto punto es con el que Mario cierra la pinza. Cuando refiere a la comunidad como una herramienta de gran potencial lo hace porque es ahí donde sí que ve una oportunidad de crear un muro de pago.
Al momento de abrir su contenido para todos, Mario optó por cobrar el acceso a la comunidad.
Tiene 2 tarifas: 499 dólares al año y 1,199 dólares por tres años.
Ofrece conexiones de alto valor, conversaciones enriquecedoras, pláticas con expertos y oportunidades de inversión.
Para Mario Gabriele, el contenido es el gancho que sirve para que cualquiera con un interés por los grandes negocios digitales en la era de las Web 2 y 3 se reúna en un mismo lugar.
Si fuera un pescador, el contenido sería el cebo que atrae la audiencia que quiere para que una vez reunidos quienes está buscando, estos puedan pagar por relacionarse no sólo con The Generalist y con él como autor, sino entre ellos mismos.
Bajo su modalidad actual, The Generalist tiene un alcance ilimitado a partir de su gratuidad, pero también la bondad de un muro de pago para aquellos que quieran sumergirse por completo en la comunidad de lectores que hay detrás.
El contenido no es el fin, es una vía para atraer lectores que están dispuestos a dar lo que sea con tal de seguir relacionándose entre sí.
Aquí pueden conocer más detalles sobre la historia de The Generalist.
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La pregunta qué todos los medios deben hacerse: ¿cómo socializar y extender mi propiedad intelectual?
La dinámica abrazada por The Generalist representa un cambio de paradigma para la mayoría de los medios, acostumbrados a pensar que su labor comienza y concluye con la publicación de contenido.
Para los medios, el contenido tendría que ser una vía para abrir una variedad de puertas que representan tanto el potencial acceso a distintas audiencias como también nuevas oportunidades de negocio.
Sonic ya no es sólo el personaje icónico de Sega y uno de los grandes referentes del mundo de los videojuegos, es también el protagonista de la película basada en videojuegos más exitosa de todos los tiempos.
Nació como un personaje dentro de un videojuego para un público determinado, pero se ha convertido en un fenómeno masivo gracias a su exitoso aterrizaje en el cine.
Rápido y Furioso se convirtió en una de las franquicias más exitosas de todos los tiempos entendiendo su capacidad de evolucionar de una película de coches a una película de acción que ya prepara el lanzamiento de su décima entrega.
La fusión entre Warner y Discovery no sería tan optimista respecto a sus posibilidades de éxito de no tener en su portafolio el universo de Harry Potter, equiparable al que tiene Disney con Marvel.
iHeart Media, por ejemplo, visualiza que detrás de los personajes creados en colecciones de NFTs puede haber una nueva propiedad intelectual que explotar.
Mientras tanto, los medios siguen tratando a los contenidos como piezas inconexas que no representan un universo de posibilidades.
El éxito para los medios o pasa por socializar sus contenidos (como lo hace The Generalist con la comunidad que deriva de los mismos) o por serializar (cuando un reportaje se convierte, por ejemplo, en un podcast como We Crashed, que de paso se convierte en serie de televisión) o por abrir y cerrar la manifestación de un contenido según el tempo de una historia (entender cómo el mismo contenido base puede protagonizar un post en Instagram que una entrega a profundidad en newsletter, podcast, libro, evento o serie de tv).
Para monetizar bien hay que permitir que un concepto sea visto y entendido en todas sus posibilidades.
Los medios han de pasar de las notas al producto.
Del producto la propiedad intelectual.
Y de la propiedad intelectual a las franquicias.
Mucho por hacer en los medios.
Mientras tanto habrá que derribar los muros que se presentan; a veces los de pago, casi siempre los muros mentales que nos dicen que los medios deben seguir siendo lo que siempre habían sido.