La desilusión del sporno
Por: Claudia Pedraza Bucio
“Ahí no se ve nada… !pinche desilusión!”, reza uno de los miles de comentarios que reciben las publicaciones que dan cobertura a las jugadoras más conocidas de la Liga MX Femenil.
La aportación de ese usuario no refiere a si un balón rebasó o no la línea de meta, tampoco a si era o no falta, se centra en la decepción que le produjo no encontrar una imagen que detallara aún más el cuerpo de Norma Palafox, jugadora de las Chivas, después de haber caído en un titular engañoso que le prometía "fotos picantes" de la futbolista.
Esta práctica de los medios deportivos, de tan recurrente, terminó por conocerse como sporno (contracción de sport-deporte y porn-pornografia)
Ningún organismo internacional ha podido frenar la sexualización de las mujeres deportistas. La ONU, la Unesco, el COI y la FIFA han lanzado comunicados exigiendo un cambio en las coberturas mediáticas, pero el resultado es siempre el mismo: una foto “comprometedora” vende más que sus logros deportivos.
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MIENTRAS TANTO, GIMNASTAS DE ESTADOS UNIDOS LEVANTAN LAVOZ
Ni siquiera los hechos detienen a los medios de comunicación. Lasexualización de las mujeres atletas se mantiene pese a escándalos como el de Larry Nassar, ex médico del equipo de gimnasia de Estados Unidos, quien ha sido acusado de abusar sexualmente de más de 140 mujeres durante sus 20 años en la Federación de Gimnasia y en la Universidad Estatal de Michigan.
Las acusaciones contra Nassar no se detienen. Jordyn Wieber, campeona olímpica en 2012 en modalidad por equipos, se sumó a las acusaciones y explicó que Nassar abusó de ella al proponerle un “método especial” para curar sus tensiones musculares. Ese método consistía en introducir sus dedos en los genitales de las niñas para “ayudarlas” a recuperarse.
TAMPONES GRATIS A CAMBIO DE CONSEJOS Y UNA SELFIE
Ally Raisman, otra de las víctimas de Nassar, se ha convertido en una portavoz del movimiento por la igualdad entre hombres y mujeres.
La ex gimnasta olímpica se alió con Playtex Sport para presentar unas máquinas dispensadoras de tampones que liberan el producto a cambio de una selfie en Instagram acompañada por un mensaje inspiracional para practicar el deporte.
Las tres máquinas que ofrecen este servicio están en Nueva York, Connecticut y Texas.