Storybakers:
Spotify tiene claro lo que ha de atender para mantenerse competitivo.
Apunta a las 2 mejores referencias para atender los puntos pendientes que tiene.
Para democratizar la monetización se fija en YouTube.
YouTube sirve, además, por representar eso que también quiere ser que es video.
Y para consolidar el descubrimiento mira hacia TikTok.
En ambos casos requiere de éxitos monumentales si es que aspira a resultados medianamente parecidos.
En ambos casos requiere tiempo que hoy ni Spotify ni nadie tiene frente a la competencia feroz.
Pero las intenciones también cuentan.
Desde ya los creadores miran con interés todo eso que se supone que se anunciará en el Stream On del 8 de marzo.
Yo mismo aquí he reconocido que me gusta la nueva cara que quiere tener Spotify.
Y también sobre ella platico en el nuevo episodio de Upload Inc.
¿Qué películas representan el mundo en el que vivimos?
En el 2022 no había imagen más precisa que la de Ready Player One para entender cuál era el terreno que se avecinaba para los seres humanos.
Era el metaverso.
Era la inmersión en mundos virtuales.
Era el declive de lo físico para consolidar nuestra existencia virtual.
Ese mundo está en construcción.
O en veremos, según como se le quiera ver.
Este 2023, apenas comenzado, ya ha dejado claro que su imagen va a ser la de Her.
Esa película que atiende las relaciones de los seres humanos con las computadoras.
Esa película que plantea un escenario en que un ser humano se enamora de la voz basada en inteligencia artificial que lo asiste y escucha cada que necesita.
Pero también en este 2023 hay otra imagen que reclama protagonismo.
Que si bien no tiene una película icónica para representarse sí encuentra un modo de reírse de sí misma como tendencia.
Para ilustrar lo que estamos viviendo con los creadores de contenido expandiendo su ecosistema.
Para esta tendencia en que los creadores escapan a cualquier tipo de congruencia porque su fama los acredita para hacer lo que les venga en gana me ha venido a la cabeza Hulk Hogan.
En lo particular él en la película que hace de niñera.
Un absurdo que pese a todo se disfruta.
Un absurdo que es un éxito y a la vez un circo.
Un absurdo de calidad cuestionable pero de resultados comerciales garantizados.
En la Creator Economy hemos vivido mucho en pocos días.
Muy poco en lo que refiere a plataformas.
Si no fuera porque a Mark Zuckerberg se le ha ocurrido copiar a Elon Musk en eso del cobro por verificación de cuenta, no habría prácticamente nada que decir sobre ellas.
Mucho en lo que refiere a creadores.
La Kings League es una realidad como deporte de nicho.
Aunque muchos auguraban que su poder de convocatoria se reduciría a un par de semanas, acaba de romper sus propios niveles de audiencia con más de 2.1 millones de personas conectadas a sus distintas transmisiones para ver a Ronaldinho en el campo.
Ya antes por esa misma cancha se han pasado Chicharito, el Kun Agüero, Joan Capdevila e Iker Casillas.
Con Ronaldinho en el campo, la Kings League alcanzó su máximo histórico en un stream con un pico de 906 mil personas.
A la Kings League se le permite lo que se cuestiona en el deporte profesional.
Ronaldinho deambuló en el campo
Ni siquiera conocía las reglas.
Ni siquiera tenía la intención de correr en el campo.
Lo dijo literalmente cuando le comentó al árbitro que él no pensaba correr para cobrar el shootout.
Que se consiguiera a otro porque a él no le gustaba correr.
Y los medios deportivos siempre tan críticos olvidan esa naturaleza para entregarse por completo a la displicencia de Ronaldinho.
Ante el gesto de negarse a jugar, los medios hicieron memes y posteos titulando “¡Qué grande la sonrisa del futbol!”.
Vamos que para ellos esta vez sí se valía que un jugador de futbol, aunque retirado, se negara a jugar porque le daba flojera.
Ronaldinho no quiso cobrar un shootout ni en el partido ni en la definición por penales.
Se vio en el video que Piqué intentó convencerlo.
Tampoco Ibai lo consiguió.
Nadie lo consiguió.
Ronaldinho en su regreso público a las canchas fue un fail.
Fue un stunt publicitario.
Uno que funcionó con rotundidad aunque en el análisis definitivo haya sido decepcionante.
Ronaldinho hizo más subido en la Hummer rosa en modo limosina que Ibai mandó a hacer para la Porcineta que en el campo.
Y todos, hasta los más críticos, se entregaron a Dinho.
Como en las películas de Hulk Hogan (de las que me declaro fanático), la exigencia de calidad a los creadores suele ser baja.
Por estos mismos días Jake Paul perdió su primera pelea como boxeador profesional.
Lo hizo después de haber acumulado seis triunfos y de ganar más de 45 millones de dólares durante el 2022 por su carrera como boxeador.
Pero lo hizo también en cuanto le pusieron enfrente al primer boxeador profesional.
Tommy Fury no es ni siquiera uno de los mejores 20 de la categoría.
Pero tuvo suficiente para vencer por decisión dividida a Jake Paul.
A Jake la derrota le dolió porque de haber triunfado habría entrado por primera ocasión a los rankings del Consejo Mundial de boxeo.
Pero el propio Jake se ha sincerado diciendo que su camino para convertirse en campeón mundial de boxeo no es el de todos.
Que él por su fama y popularidad no tiene por qué ir escalando de a poco en los rankings.
Que en cuanto se sienta listo podría desafiar a cualquiera para ganar un cinturón.
Tiene razón.
Es tan grande su poderío que cuando quiera puede pelear contra un campeón del mundo.
Para muchos es circo.
Una ofensa al boxeo.
Lo que dicen de Jake Paul es semejante a lo que dijo el presidente de LaLiga en España sobre la Kings League.
Las nuevas modalidades del deporte son un circo para los tradicionalistas.
Es ya una realidad que el entretenimiento resulta más atractivo que la alta competencia entre las nuevas generaciones.
Sigue habiendo espacio para la Copa del Mundo o para la Champions.
Para los partidos estelares de las ligas domésticas.
Para los Juegos Olímpicos renovados con disciplinas como el surf o el skateboarding.
Para el Super Bowl que aún con ese poderío termina aceptando que Rihanna o Katy Perry pueden atraer más audiencia que el juego mismo.
Pero fuera de esos grandes sucesos, la conversación, la trascendencia y la influencia está en el deporte cotidiano vestido de entretenimiento.
Hace unos días leí una crítica a la Kings League.
Hablaba del show que montan los creadores para hacerse virales más allá de los partidos.
Se refería a los shows del lunes y los viernes en que hablan de la previa y post de los partidos.
Esos streams, de a poco, se han ido convirtiendo en los pilares de la Kings League.
Compiten en cierto modo con la propia actividad en el campo.
Sobre todo en jornadas en que no hay anuncios tan estridentes como la participación de Ronaldinho.
Pero la fórmula que utilizan no es ninguna revolución con respecto a la televisión masiva que siempre ha funcionado.
Se convierte en una especie de talk show en que los streamers se pelean entre sí de forma estridente para que esas discusiones terminen viralizándose en TikTok y YouTube y comentándose en Twitter.
Cada semana la Kings League alcanza decenas de millones de reproducciones por esas discusiones.
Lo hace tanto desde sus propias redes como desde las redes de fanáticos que hacen eco de eso que ha ocurrido en el stream.
La Kings League es un reality que tiene ese par de paradas semanales en modo talk show.
Es un Big Brother futbolero que ahora también tendrá su versión femenina con la Queens League.
Y su trascendencia es tanta que sus momentos de atención escapan al evento deportivo.
A diferencia del deporte tradicional en que los directivos entre menos aparezcan en los medios más cómodos se sienten, el deporte de los creadores se alimenta del cotilleo y el performance.
Ibai reunió a más de 762 mil personas para conocer las peleas de la Velada del Año 3.
Fue apenas la presentación oficial del evento.
Fue apenas él dando a conocer los combates que se efectuarán el 1 de julio en el estadio Metropolitano de Madrid.
Y aún así reunió a una audiencia que se acerca a la que alcanzó Ronaldinho en el campo de la Kings League.
De La Velada del Año 3 se va a seguir hablando porque la comunidad así lo quiere.
Porque cada canal de cada creador involucrado directa o indirectamente contribuye a ese hype que apunta a que el 1 de julio volverá a romperse el récord mundial de Twitch.
Para hacerlo Ibai cuenta con el regreso de youtubers legendarios como Germán Garmendia y Fernanfloo
Para hacerlo Ibai cuenta con la convocatoria que a nivel internacional tendrá la participación de Amouranth.
Ella será la primera peleadora de habla no española en la historia de la Velada del Año 3.
Para hacerlo cuenta con el morbo de enfrentar a Rivers vs Rivers.
A la Rivers mexicana que causa sensación en Twitch contra la Rivers española que tiene más de 6 millones de seguidores en TikTok.
En ninguno de estos eventos la plataforma trasciende.
Ni Twitch ni YouTube son la finalidad de los creadores.
Son apenas una vía para hacer lo que les venga en gana.
Y si un día les cerraran la llave, ellos encontrarían a donde irse sin que les representara una problemática mayor.
Mientras Silicon Valley se quiebra la cabeza ante el escenario económico, los creadores venden lo que sea.
Nos gusta consumirlos.
Nos gusta hablar de ellos.
Nos gusta estar con ellos.
Y a diferencia del deporte profesional, ellos hacen de la falta de calidad deportiva un motivo de entretenimiento viral.
TL, Chat GPT-3 Reads
1. La rivalidad entre la Rivers mexicana y la Rivers española es un fenómeno en Twitch y TikTok.
2. La plataforma en sí no es lo más importante para los creadores.
3. Si les cerraran la llave en una plataforma, buscarían otra sin problema.
4. Los creadores venden lo que sea y son un entretenimiento viral.
5. A diferencia del deporte profesional, la falta de calidad deportiva es motivo de entretenimiento para los creadores.
Únete a los grupos de Story Baker en Telegram
Cheat Media Links and Talks: lo que tienes que saber de la industria sin tener que buscarlo en Twitter ;-)
La Podcastería: el punto de encuentro para creadores de audio con ligas, ideas y recursos.
La Creator Economy: historias y briefing diario sobre la economía de los creadores que está cambiando al mundo
News de News: Todo sobre Newsletters
Desde el metaverso: el futuro de nuestra existencia digital