Los verdaderos perdedores con la debacle de OnlyFans son los propios creadores
Además: Congruencia e influencia
Storybakers:
A continuación nuestro ya tradicional briefing dominical con historias y ligas para despertar varias conversaciones valiosas acerca del mundo de los contenidos, medios, podcasts y plataformas sociales.
¡Disfruten!
El caso OnlyFans es sólo la primera muestra real de lo frágil de la Creator Economy
En los dos años desde que el concepto de OnlyFans comenzó a volverse mainstream, su impacto en la cultura pop fue brutal. Comenzaron nuevas celebridades a pasar de YouTube, Twitch o hasta la televisión convencional, a ser dueñas de su narrativa y contenido en una venta directa al consumidor.
Tal como lo planteamos en nuestro ensayo de la Mientras Me Empleo Economy, la revolución de los móviles económicos de gama media junto a plataformas con micropagos y/o suscripciones por fin vuelven viable el sueño de vivir del contenido (o industrias auxiliares), aunque sólo un porcentaje mínimo llega a fin de mes con dichas ganancias y unos cuantos miles serían las historias millonarias que encantan a la prensa.
En dichas coberturas existe el subgénero periodístico de Se dedicaba a un trabajo normal y ahora compró una mansión gracias a su OnlyFans, dejando de lado los problemas sistémicos ligados a una plataforma de contenido adulto. A tanto llegan dichos problemas que el mismo OnlyFans le está diciendo adiós al contenido sexualmente explícito.
Más allá de percepciones morales, es un negocio problemático más allá de contenedores turbios como PornHub y MindGeek, porque pasarelas de pago como PayPal o Stripe suelen bloquear negocios escalables alrededor del trabajo sexual (que incluye la pornografía y derivados), además de que Visa y MasterCard suelen actualizar sus términos de servicio para estar en contra de dichas transacciones de manera abierta.
¿Qué hizo recular a OnlyFans su relación con el contenido explícito que le dio notoriedad?
Primero, la reticencia de inversionistas nuevos a estar relacionados con porno de manera abierta. De hecho por eso en la semana presentaron OFTV como una versión light y apenas SFW de su plataforma, disponible en Android y iOS de manera oficial.
La anterior era la versión ligeramente oficial planteada por reportes en The Verge y Bloomberg, pero posteriormente se dio a conocer que la avanzada de una investigación por BBC News pareció despertar un modo de pánico en la gerencia de OnlyFans.
El reporte de BBC News, transformado en la crónica de cómo la plataforma se asustó en tiempo récord, hablaba de contenido ilegal y una pobrísima moderación, además de negligencia por parte de los directivos.
Algo que descubrió BBC News: si la cuenta estaba haciendo dinero atractivo, los moderadores tenían que ignorar las actividades ilegales.
¿Qué actividades ilegales? Desde contenidos con menores de edad, hasta bestialidad y promoción servicios de acompañantes o prostitución que podían ser penados en varios países.
Al final, pensemos en OnlyFans como que admite una personalidad NSFW apenas apta para Playboy.
La decisión dramática de OnlyFans le quita todo su diferenciador y lo vuelve un peor competidor de Patreon, que seguro encontrará alguna salida viable para sus inversores, pero deja a sus creadores (especialmente creadoras) de contenido a la deriva y sin demasiadas opciones.
¿Alternativas? Demasiadas, como opciones rivales que eventualmente encontrarán el mismo problema (negativa de bancos y escándalos por negligencia), o la clandestinidad de grupos de Telegram y transacciones individuales que no resuelven los problemas de acoso y seguridad que usualmente aquejan a los trabajadores sexuales, incluyendo en dicho grupo a los creadores de contenido explícito.
Una muestra más de los frágil de la Creator Economy mientras siga dependiendo de terceros.
Puedes ser grande en TikTok sin bailar ni decir una sola palabra
Seguro lo has visto. Y muy probablemente en algún vídeo resubido en Twitter o tu feed de Facebook. Se trata del chico con una cara muy peculiar que reacciona a las modernidades de las redes sociales.
Ese nivel de fama, en el que otros vuelven a subir tu contenido, sólo se alcanza siendo realmente gigante en una plataforma. Se trata de Khaby Lame, quien recientemente alcanzó los 100 millones de seguidores en TikTok (su red primaria y dónde explotó) debido a su constancia en contenidos.
En entrevista con el blog oficial de TikTok, Khaby (originario de Senegal y viviendo desde infancia en Chivasso, Italia) dijo que admira a Will Smith y de hecho su paso por El Príncipe del Rap ha sido una gran influencia en su misión de entretener.
Como varias super estrellas de TikTok, Khaby empezó su cuenta desde la aburrición (y desempleo) adolescente durante el inicio de la pandemia.
De hecho el primer vídeo es él sumado a un reto bastante convencional y con el tiempo mejoraría su notoriedad y números, pero incluso alcanzó 10 millones de me gusta antes de su primer vídeo de reacción con su conocida expresión facial. Fue casi un año después del inicio de la cuenta, apenas en Marzo del 2021.
Su coronación como icono cultural al nivel de la Kombucha Girl o el Floss Kid, definitivamente se dio en Mayo del 2021 (¡apenas hace 3 meses!) cuando tuvo su primera colaboración en personal con una celebridad: el futbolista Alessandro Del Piero.
Nada mal para un chico al que millones ubican sin haber dicho una sola palabra.
Puedes leer su entrevista completa y la cronología de su éxito en esta liga.
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Coherencia e influencia: Juanpa Zurita deja Water People
A través de sus redes sociales, el creador de contenido Juanpa Zurita indicó que dejaría Water People, un colectivo empresarial alrededor del agua embotellada. Hay que recordar que el anuncio inicial fue recibido de manera no tan cálida por las hordas en redes sociales y más bien derivó en críticas hacia los involucrados.
Meses después, el de mayor notoriedad (Zurita) indica que deja el proyecto ante falta de tiempo y luego de una reflexión para enfocarse más en sus contenidos.
Hace unas semanas, Zurita nos adelantaba algo similar en la entrevista exclusiva que sostuvimos con él, donde insistió en que buscaba ser un creador completo y no definirse por las plataformas, dejando ver una intención de madurar y aprovechar su estado consolidado para realizar mejor trabajo.
Incluso, yendo en contra de las costumbres de YouTube ya que su regreso a dicho escaparate es en contenido longform con altos niveles de producción, consciente que el salto en calidad no necesariamente sería premiado en ganancias.
Si me siento a esperar a que alguien me ofrezca dirigir un documental me voy a quedar esperando siempre, mejor hacerlos con mis recursos y tal vez otras oportunidades lleguen más rápido. De cualquier forma nunca se ha tratado de hacer negocio con estas piezas. Si nos fuéramos a números, los documéntales cuestan más de lo que generan. Pero primero hay que sembrar para después cosechar.
Desde un vine de 6 segundos, un sketch de 20 minutos en EEUU o un video de paracaidismo. La verdadera influencia creo que viene de los contenidos con los que yo crecí. Siempre he consumido mucho documental y contenidos non-scripted, de ahí creo que viene la verdadera influencia, de lo que consumo. La producción la he ido aprendiendo con el tiempo, pero al final siempre he querido hacer contenidos que informen, entretengan e inspiren como estos.
Al parecer, Water People no formaba parte de dicha evolución.
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