Netflix Slam, ¿el salto definitivo del nuevo deporte a la escena mainstream?
La era de la propiedad intelectual circular
Storybakers:
Esta semana ha sido especial para mí.
Primero porque fui parte del V Encuentro de Periodismo Iberoamericano organizado por eldiario.es
La idea original era viajar a España, pero un compromiso de última hora me lo impidió.
Después porque por segundo año consecutivo soy parte de las predicciones anuales del Nieman Lab de Harvard.
Esta vez mi aportación va del 2024 como el año del newsroom horizontal.
Pueden leer aquí mi predicción de este año.
Y aquí la de diciembre pasado.
Gracias a Joshua Benton por considerarme.
Sin duda de las más grandes distinciones que he recibido.
Si estás interesado en impulsar productos, servicios y emprendimientos relacionados a la creación de contenido, al ejercicio periodístico y a la generación de data para entender la industria, escríbeme a maca@storybaker.co
The Muffin es un newsletter de publicación diaria en Substack y Linkedin leído por más de 10 mil 800 miembros de la industria de los contenidos a nivel mundial
Forma parte de Story Baker, un medio de medios que desarrolla contenido, estrategias, conferencias, consultorías y capacitaciones para los principales medios, empresas y creadores.
Si no es Netflix, no será otra.
No existe en la Streaming Wars una plataforma tan poderosa como Netflix para llevar un concepto a la escena mainstream.
Lo mismo lo hace con un estreno que dándole nueva vida a series que o habían pasado desapercibidas o hace tiempo que habían visto pasar su momento cumbre.
Ocurrió cuando Netflix rescató La Casa de Papel para convertirla en un fenómeno mundial.
Lo hizo después de que Antena 3 decidiera dar por concluida la serie con sólo 2 temporadas.
Su éxito en Netflix fue tan grande que ya se cuentan los días para el estreno de Berlín.
En pocas palabras, Netflix convirtió una serie cancelada en una de sus franquicias más valiosas.
Y ahora prepara el estreno de Berlín el 29 de diciembre.
Una fecha propicia para que la gente haga binge-watching en las festividades de fin de año.
Ocurrió también con Manifest.
Tras tres temporadas, NBC había decidido no renovar la serie para una cuarta temporada.
En simultáneo, Netflix había comenzado a incluirlas en su catálogo.
Frente a la respuesta del público en su plataforma, Netflix optó por financiar la cuarta y última temporada.
Con Suits ocurrió que aún habiendo sido un éxito, su llegada al catálogo de Netflix en Estados Unidos le representó una resurrección tan grande que ya existen rumores sobre una décima temporada.
Por ahora, lo que se sabe, según Variety, es que su creador trabaja en una nueva serie a lo Suits.
Y todo por el factor Netflix.
En sus primeras cuatro semanas en la plataforma, Suits alcanzó 3 mil millones de minutos vistos.
Un récord para un show licenciado.
El poder de Netflix genera tanto que ya diversos especialistas apuntan a que las otras plataformas tendrían que llevar sus grandes producciones.
Es una cuestión tanto de alcance como de dinero.
Mientras que HBO Max y Disney+ padecen problemas existenciales y financieros, Netflix ha sorteado la caída de sus acciones con una reducción en inversiones que no ha mermado su negocio.
Se ha convertido, en cambio, en el único bastión independiente capaz de en verdad competirle al estado de salud de plataformas dependientes de grandes tecnológicas como Prime Video y Apple TV+-.
De ahí que HBO Max diera marcha atrás a su idea de concentrar todas sus producciones en su propia plataforma para llevarlas a Netflix.
La idea, también, pasa por permitir que Netflix se lleve temporadas anteriores previo al estreno de una nueva temporada.
Esa nueva temporada, al menos así funciona la hipótesis de negocio, se estrenará en la plataforma propietaria pero beneficiada por todo el hype de Netflix.
Ese mismo factor Netflix es el que podría necesitar el nuevo deporte para convertirse de una vez por todas en mainstream.
Hasta ahora ese nuevo deporte se ha quedado en los nichos.
Con cifras espectaculares, pero aún así en el nicho.
Aún así afectado por escépticos que se niegan a convertir aquello en un consumo habitual.
Pasa tanto con las peleas de Logan y Jake Paul como con la Velada del Año o la Kings League.
Pero Netflix podría ser ese pilar que faltaba para provocar que el nuevo deporte sea también para viejas generaciones.
El propio Netflix parece estar tanteando esa posibilidad.
Lo hizo convirtiendo la Netflix Cup en el primer evento deportivo en vivo de su historia.
Los números, como siempre que se trata de Netflix, no abundan, pero sí las reseñas positivas.
O cuando menos las reseñas que reconocen que Netflix supo crear un concepto entretenido emparejando a golfistas con pilotos de Fórmula 1.
Un concepto que además, y sobre todo,
Ese crossover no se limitó a los participantes.
El primer hoyo, por ejemplo, se disputó con un semáforo simulando el comienzo de una carrera de Fórmula 1.
Enseguida, y tras un primer tiro, comenzó una carrera en carritos de golf.
Más adelante, los golfistas tuvieron la oportunidad de jugar en un hoyo temático de Los Juegos del Calamar.
Ahí, fueron sometidos al icónico desafío del Green Light Red Light.
Sólo que en vez de perder la vida, eran penalizados en caso de golpear la pelota mientras la muñeca estaba con los ojos rojos.
La esfera de Las Vegas fue también una curiosa protagonista observando de forma muy directa a Pierre Gasly.
Ahora Netflix anuncia el lanzamiento de Netflix Slam.
Se sabe poco hasta ahora.
Pero eso que se sabe ha sido suficiente para que sea objeto de atención mundial.
En su segundo evento deportivo en vivo, Netflix enfrentará a Rafael Nadal y a Carlos Alcaraz el 3 de marzo en Las Vegas.
Será, sin duda, el primer momento de gran audiencia para Netflix en un evento deportivo.
Servirá, como ocurrió con la Netflix Cup, como una forma de promover una propiedad intelectual previa.
En este caso, Break Point.
El Netflix Slam apunta a ser mucho más que la Netflix Cup.
Mientras que la Netflix Cup se concentró mucho más en el entretenimiento y lo experimental que en la alta competencia, el Netflix Slam reacomoda la fórmula.
Será más deporte que entretenimiento.
Al menos en esa partida estelar entre Nadal y Alcaraz.
Pero seguro que tendrá sus variaciones.
Ya sea en ese mismo partido o en el resto que están por anunciarse.
Hasta ahora Netflix lo ha promovido como un partido estelar más.
Pero algo de semejanza tendrá con la Netflix Cup dado que detrás está Full Day Productions.
La clave muy posiblemente pasa por esta breve parte del comunicado:
Additional players and matchups will be announced at a later date, promising some serious energy on the court.
La Netflix Cup fue un experimento que puso las bases de la era del deporte en vivo para Netflix.
Pero será el Netflix Slam el que combinará, como nunca antes, el nuevo deporte con una audiencia masiva.
El factor Netflix puede volver a hacerlo.
El factor Netflix puede, por fin, darle al nuevo deporte una nueva dimensión.
El nuevo deporte puede no ser un Netflix Original.
Abundan casos de experimentación.
Pero ninguno con el poder de Netflix como plataforma de relevancia cultural multigeneracional.
Únete a los grupos de Story Baker en Telegram
Cheat Media Links and Talks: lo que tienes que saber de la industria sin tenerque buscarlo en Twitter ;-)
La Podcastería: el punto de encontro para creadores de audio con ligas, ideas y recursos.
La Creator Economy: historias y briefing diario sobre la economía de los creadores que está cambiando al mundo
News de News: Todo sobre Newsletters
Desde el metaverso: el futuro de nuestra existencia digital