Noroeste, el primer medio regional en México que apuesta por el dinero de los lectores
Su slogan dice que publica “noticias con valor”. La veracidad o no de lo dicho está en el lector. Lo que sí debe reconocérsele al Noroeste es que se ha atrevido a dar el paso que casi nadie en México había dado: lanzar un sistema de suscripción.
Tiene sentido que sea un medio ubicado en Sinaloa. Que ahí, en medio del narcotráfico, la inseguridad y la corrupción, los medios de comunicación se apoyen en la sociedad para sobrevivir a los tiempos post electorales. La población no puede esperar transparencia ni el libre ejercicio del periodismo mientras estos dependan de la publicidad, por lo general, como pudo verse durante los últimos meses, proveniente de entes gubernamentales.
Para sobrevivir en un entorno de crisis económica generalizada y de poca expectativa en torno a los ingresos que puedan arrojar plataformas como Facebook y Google, el Noroeste celebró su 45 aniversario anunciando su propio sistema de suscripción digital, que seguirá un esquema semejante al de Wired, que cobra cinco dólares al mes a los usuarios que excedan los cinco contenidos de acceso gratuito que ofrece durante ese mismo periodo.
¿CÓMO FUNCIONARÁ LA SUSCRIPCIÓN DIGITAL DE EL NOROESTE?
El lector que quiera suscribirse deberá pagar 100 pesos al mes o mil pesos al año a cambio de recibir acceso a contenidos exclusivos, al PDF de la versión impresa, a dos noticieros en horario matutino y vespertino, así como a un programa de descuentos y beneficios que irá creciendo con el tiempo y acceso a la app del medio. A un costo mayor se ofrece la suscripción más la entrega impresa del diario a cambio de 2 mil 700 pesos anuales.
Con frecuencia, la generación de modelos de suscripción se enfrenta a la polémica del huevo y la gallina. Para pagar por un contenido, sobre todo en tiempos de producciones millonarias, es natural que el lector no sólo espere información exclusiva, sino también que esa información esté abrazada por gráficos, animaciones y desarrollos tecnológicos que le hagan ver que está ante un contenido premium.
Ese será el mayor desafío del Noroeste. Su oferta pasa por la profundidad del periodismo que ejerce, una necesidad mayúscula para una sociedad que lucha por la transparencia y por la seguridad. Pero carece, como puede verse en los videos en que anuncia los beneficios de suscribirse, de la producción necesaria para que el producto sea aún más atractivo para potenciales suscriptores.
Está en los lectores fortalecer a los medios de comunicación preocupados por la generación de contenidos de alto impacto social. El Noroeste ha dado el primer paso, se ha atrevido a contemplar el dinero de los suscriptores como avenida para sobrevivir y sobresalir. La duda es si podrá vencer la arraigada idea de que el mexicano no está dispuesto a pagar por contenidos.