Panmedials: los medios de la pandemia
Las razones detrás de la enfermedad de la industria de medios
Muchas veces me preguntan cómo monetizo Story Baker. La respuesta es: de muchas maneras. Ésta es la primera vez que pruebo directamente con un producto pensado para mis lectores. Si son asiduos de este newsletter, ha llegado el momento de formalizar nuestra relación (hace tiempo ya que pasamos de la primera cita). Si recién se han suscrito, este libro es una gran forma de sumergirse de lleno al modo en que percibo la industria de los medios de comunicación. Pueden adquirirlo en formato electrónico e impreso a través de Amazon.
Y claro, también pueden compartir el enlace al libro con amigos y colegas interesados en que juntos escribamos, consignemos, analicemos y construyamos una mejor industria de medios y creación de contenidos. El marketing más auténtico es el que ocurre de boca en boca o de bandeja en bandeja, el que depende de ustedes como lectores… y de nadie más.
Para entrevistas, comentarios, recomendaciones o críticas, mi mail está siempre para ustedes: maca@storybaker.co
Storybakers:
He escrito mi primer libro. El tercero si se cuentan los dos que he curado y dirigido. Pero siempre que uno firma en solitario es distinto, sobre todo cuando va de la industria en la que llevas más de diecinueve años activo, sobre todo cuando en ese relato te acompañan las voces y opiniones de los más de 300 miembros de la industria de los medios de comunicación y de la creación de contenido con los que has hablado a lo largo de los últimos tres años a través de The Coffee, The Coffee Americano y Story Baker Academy, además de este newsletter que ha sido la piedra angular del ecosistema de Story Baker.
Me decidí a escribir en un contexto complejo para todos los que estamos en ella. Y también para el mundo en general. Quienes estamos en medios hemos vivido dos crisis en una. La que nos ha enviado a casa sin fecha de regreso a una normalidad que hoy parece extinta y la que nos ha puesto a competir contra potencialmente cualquier ser humano con acceso a un smartphone. Ocurre, además, que la Creator Economy estalla justo cuando la sociedad menos cree en los medios y cuando los gobiernos han entendido que apuntar a las supuestas intenciones del periodista que los pone en evidencia es una estrategia efectiva para desentenderse de los hechos por los que se les señala. Para decirlo rápido, se ha juntado el peor de los momentos con la peor versión de nuestra industria.
Los medios y quienes estamos en ellos vivimos dos pandemias en una. Sobre la del coronavirus nada podíamos hacer. Pero sobre la otra, la del colapso de los modelos de negocio, la de la pérdida de credibilidad y la de la fuga de talento de creadores que se han ido de los medios para emprender por cuenta propia, sí que podíamos hacer algo.
Hasta la fecha se sigue especulando e investigando sobre el origen del virus que ha matado a más de 4 millones de personas, lo que no debemos permitir es que también nos pase desapercibido cómo es que nuestra industria llegó tan enferma a una pandemia que no hizo más que acelerar una caída que antes que ser responsabilidad de las plataformas tecnológicas y de los lectores, a quienes señalamos con recurrencia por no consumir lo que consideramos contenido de calidad, es responsabilidad de nosotros como jugadores de la industria.
En Panmedials, los medios de la pandemia, identifico, con apoyo de las más prestigiosas voces de la industria de medios en el mundo de habla hispana, catorce síntomas y razones que anticipaban lo que nos terminaría ocurriendo. Como ha escrito Juan Andrés Múñoz, director digital de CNN en Español, en un prólogo que atesoro tanto como la amistad que nos une desde hace años, la intención detrás de poner en evidencia nuestros errores no es la de llamar al flagelo, sino la de advertir que podríamos estar volviéndonos a equivocar si nuestra motivación para cambiar es la monetización antes que construir la relación que siempre hemos debido tener con los lectores.
Tras escribir en un envío anterior que el problema no es el muro de pago sino el producto, hubo quien me escribió que primero va la tecnología para entender a la audiencia, como si durante décadas los medios de comunicación no se hubieran valido del sentido común y de sus propios principios editoriales para encontrar un punto de acuerdo entre un lector que pagaba por un periódico que le parecía atractivo y un grupo de periodistas que se esforzaba por contar las mejores historias de acuerdo a su modelo editorial, incluso si este pasaba por la nota roja, por la nota sensacionalista o por la prensa rosa. Había claridad de objetivos, de perfiles, de intenciones y de demográficos, no la generalidad, que también podría ser descrita como orfandad, que impera en los medios digitales.
La tecnología ayuda a cuantificar percepciones, a sistematizar lo que el ser humano hacía de forma rudimentaria, pero la creación de un buen producto no tendría por qué haber esperado a que existieran plataformas que nos ayudaran a entender si un lector estaba de paso o si era susceptible de pagar por nuestro contenido.
Antes que periodistas somos lectores. Y si bien el concepto de calidad es subjetivo, cuando el propósito que perseguimos está claro, resulta evidente qué historias abonan a él y cuáles se alejan del mismo para llevarnos al extravío de nuestra identidad como medios de comunicación.
Panmedials, los medios de la pandemia, pretende servir como un documento histórico que evite que olvidemos nuestros errores y, a la vez, como un detonante de ideas que deriven en potenciales soluciones que a diario compartimos en los distintos formatos de Story Baker.
Es, también, un libro vivo. Que te llama a leer, pero también a escuchar. Que habla de lo que fue, de lo que es y que te invita a lo que será entendiendo que lo que ahí ha quedado plasmado en papel, continua en estos envíos que descubren al momento lo que está ocurriendo en nuestra industria.
Te invito a conocer
Panmedials, los medios de la pandemia
Preguntas para reflexionar sobre la pandemia de medios
En el libro desarrollo una por una aquellas acciones y omisiones que nos llevaron al estado de crisis en que vivimos, aquí hago una serie de preguntas que te harán pensar antes de profundizar en ellas una vez que lo leas.
1) Si en un supermercado una marca paga por dar muestras gratis de su producto y lo que pretende es que al potencial cliente le termine gustando para que vuelva por más, ¿por qué los medios se permitieron ofrecer su peor versión ante lectores que se supone que quería conquistar?
2) Toda relación, incluso en los negocios, tiene una primera cita. Si no es exitosa, es previsible que aquello no progrese. ¿Cuántas veces el proceso de descubrimiento de un nuevo medio resulta poco memorable y francamente decepcionante?
3) En la economía de la atención, lo que las plataformas buscan es tenerte cautivo el mayor tiempo posible. ¿Es acertado que los medios se conformen con unos cuantos minutos y segundos, que se vean como un pisa y corre para los lectores?
4) Con frecuencia se señala a los grandes empresarios de no entender de qué va la industria de medios y de pedir resultados inmediatos en una industria que no da para eso. ¿Acaso no corresponde a los periodistas a cargo controlar la tentación del crecimiento artificial con modelos de crecimiento gradual y con gastos controlados acorde al momento que le corresponda?
5) Suele decirse que las instituciones son las que permanecen, que las personas estamos de paso. Ante el boom de la Creator Economy, ¿en verdad los medios pueden seguir minimizando el rol de sus colaboradores, asumiendo que son prescindibles?
6) Si Reed Hastings acuña la densidad de talento como una de las claves del éxito de Netflix, ¿podemos hablar de porosidad de talento cuando analizamos el hecho de que cada vez más periodistas y creadores deciden continuar por su cuenta en vez de trabajar para un solo medio?
7) En una época en que cualquiera puede ser creador de contenido, lo que corresponde a los medios es diferenciarse a partir de la verificación y calidad de sus historias, ¿por qué entonces la industria se ha permitido reducirse al nivel de cualquiera al montar bulos que terminan siendo desmentidos, como el de Cristiano y su falsa influencia en las acciones de Coca Cola o como las camas anti sexo de los Juegos Olímpicos?
8) ¿En verdad tiene sentido seguir afirmando que el cliente siempre tiene la razón? Habría que entender que tanto el modelo de negocio como los algoritmos deben ser un medio para alcanzar un fin o propósito, no el fin en sí mismo.
Voces que me acompañan en Panmedials, los medios de la pandemia
En este libro, lo he mencionado, no estoy solo. Al comienzo de cada capítulo y en distintos apartados de los mismos me acompañan reflexiones de los más destacados representantes de la industria de medios y el contenido de habla hispana, entre ellos los siguientes:
1) Ignacio Escolar: fundador de eldiario.es
2) Almudena Ariza: corresponsal en París de TVE y host de Plano Corto
3) Alberto Bello: Jefe de Buró de CNN en México, Centroamérica y el Caribe
4) Juan Andrés Múñoz: director digital de CNN en Español
5) Charo Marcos: creadora de Kloshletter
6) Ernesto Martelli: director de innovación de La Nación
7) Daniela Mendoza: fundadora de Verificado MX
8) Salvador Camarena: Columnista de El Financiero y host de La Vespertina de El País
9) Chani Guyot: CEO de Red/Acción
10) Francisco Alanís: fundador de Sopitas
11) Roger-Casas Alatriste: fundador y director de El Cañonazo Transmedia
12) Dr. Marío García: fundador de García Media
13) Pepe Cerezo: director de Evoca Media
14) Ricardo Trotti: director Sociedad Interamericana de Prensa
15) Julián Gallo: periodista y consultor argentino
16) Arturo Aguilar: periodista especializado en la industria del cine y el entretenimiento
Adquiere aquí Panmedials, los medios de la pandemia. El primer libro publicado por Story Baker.