

Descubra más de The Muffin por Mauricio Cabrera
Puck: así se ven los nuevos medios
¿Qué tendría que hacer la industria si volviera a empezar?
Storybakers:
A todos nos ha pasado por la cabeza preguntarnos que sería de nuestros medios si volviéramos a empezar. Digital ha provocado que nuestros dilemas vayan mucho más allá del contenido. En la era de la radio, la televisión y los impresos, estaba siempre acotado el camino por el formato que adoptáramos. Las alternativas requerían escaso pensamiento raro que o pasaban por presupuesto o pasaban por concesiones, factores por lo general relacionados entre sí. Pero ahora elegir dónde metemos los pies en un inicio cuenta con tantas variantes que ese nivel 1 del que tanto hablo en nuestro plan de conquista gamificado resulta poco intituitivo, arriesgado, demasiado complejo para quien apenas comienza.
Hoy la tendencia es empezar en Tik Tok, en Instagram o a través del lanzamiento de un podcast o de un newsletter. Pero están los que siguen subiéndose a la batalla de los sitios, los que emprenden con mensajeros instantáneos pensando que ahí encontrarán el fuego que necesitan para crecer. Los que se montan en la influencia de Twitter para ganar notoriedad. Y los que abrewn canales de YouTube esperando que los ingresos lleguen antes que la pérdida de paciencia.
Los medios, estoy convencido, hemos de procurarnos oportunidades de reinvención constante. Con frecuencia se asume desde directivos hasta colaboradores que un medio tendrá que estar siempre definido por lo que es, que su destino y productos principales no podrán cambiar por el tiempo dado que hay una exigencia económica en marcha y un producto que aunque quiera ya no alcanzara a evolucionar lo suficiente como para que la percepción sobre él sea distinta a la que se ha construido.
Pero pensemos en Facebook y el modo en que ha migrado su negocio. A su método siempre lo he comparado con el ejercicio de extraer leche de una vaca. Sacan el máximo provecho de una unidad de negocio en lo que crean otra que acabará sustituyéndola. Si primero empresas y personas pagamos por follows (like) a una página, después pagamos para que fuera nuestro contenido y no nuestro fanpage el que creciera en viralidad. Una vez que instaló esa necesidad y la capitalizó, crea otro tipo de productos que derivan en necesidades del cliente para que éste nunca deje de invertir. Aunque se agote el interés del cliente en una vaca (funcionalidad o unidad de negocio), Facebook se encarga de que de uno u otro modo continúe saliendo leche de las nuevas vacas que ha creado para evitarse la obsolescencia.
A continuación una serie de preguntas que les toca a ustedes responder:
-¿El modelo de negocio por el que hoy apuestan es el que debe ser en estos tiempos o es sólo un traje viejo que deberían descontinuar?
-Si pudieran volver a empezar, ¿cómo y qué roles integrarían ese nuevo medio?
-Aún cargando con una estructura, ¿no tendrían que desarrollar una cultura intrapreneur wue permita a las nuevas ideas medirse como nuevos negocios y no ser contaminado por el negocio existente?
-Más allá de la vaca publicitaria, a la que entre todos hemos secado, ¿qué otras vacas han creado para que el cliente, ya sea lector o anunciante, genere monetización?
¿Tienes claro por qué existe tu medio?
En Panmedials: los medios de la pandemia, analizo a detalle la importancia del propósito como un elemento de escala para nuestro negocio. Si nos enfocamos en la especificidad del producto, habrá muchos como nosotros y el margen de maniobra será muy reducido. Si, en cambio, nos encargamos de colocar un concepto macro que sirva para comprender las distintas expresiones (productos y soluciones) que podemos desarrollar para atender esa misión.
Los medios, lo recalco porque me he dado cuenta que sigue siendo necesario el mensaje aún en estos tiempos, somos más que notas informativas y columnas de opinión. El problema es que hemos sido cortos de mira.
Los medios hoy tienen la posibilidad de conquistarte aún sin siquiera haber comenzado de forma oficial. Justo eso, una especie de amor a primera vista, es lo que me ha ocurrido con Puck. El flechazo se da por esos pequeños detalles que narran una historia, que te hacen parte de ella y que atiendan muchos de los puntos ciegos para una industria que pese a la necesidad de evolucionar insiste en la reiteración. Lo analizo a continuación:
1.- No es monotemático, es una intersección entre intereses afines: aunque de a poco se ha ido rompiendo con la efectividad de las categorías generales, los medios insisten en nombrar sus distintas secciones o verticales a partir de la temática que se está tocando, ya sea deporte, política, información general o entretenimiento. Puck se sale de eso, será un medio de política, pero también de entretenimiento y de cultura emprendedora e innovación. El frankenstein podría escucharse mal, pero no cuando se describen como una compañía que cubre el poder, el dinero y el ego. Suena a película, a un thriller diario que queremos consumir, porque a todos nos interesan esos tres rubros tanto aplicados a nuestra persona como a partir de la historia de otros.
2.- Puntos delimitados de acción: Puck presenta el atractivo de los medios locales sin en realidad serlo. Apunta a cuatro destinos de los que dará cobertura obsesiva: Washington, Nueva York, Silicon Valley y Hollywood.
Si no te interesa lo que pasa en una ciudad, te interesa lo que pasa en otra o en otras. Cuando no es por el dinero que se está moviendo es por el ajedrez político o por el modo en que se sacude la industria del entretenimiento.
Es, además, una lectura muy a tiempo dado que hoy más que nunca ese poder, dinero y ego que se plantean cubrir acaba relacionando entre sí a los distintos actores de esos mundos que se cubrirán, con los Obama produciendo contenido para Netflix y Spotify, con las plataformas tecnológicas desafiando el poder de los gobiernos y con actores e influencers convirtiéndose cada vez más en piezas sociales que a partir de sus seguidores acaban transformándose en jugadores poderosos de la escena política.
3.- Colectivo de periodistas especializados: en Puck lo primero de lo que se habla es del acceso sin precedentes a una serie de periodistas de elite, que además son considerados socios fundadores de la empresa.
Puck es una versión evolucionada de lo que ha construido Axios en términos de colectivo. Axios, sin que los autores de esos newsletters sean socios, regresó a los medios la sensación de relevancia respecto a quién está escribiendo algo. Partiendo de los newsletters, la audiencia asume que habrá un nombre firmando el contenido que veamos y ese nombre se terminará construyendo una reputación en la industria que está cubriendo de manera obsesiva.
Puck resuelve una debilidad de Axios dado que al convertir a periodistas en Founding Partners no es tan factible que terminen yéndose a otra plataforma. Axios, sin embargo, logró blindarse a través del entendimiento de que la metodología (Smart Brevity) que acuñó es tan poderosa que incluso si uno de esos reporteros se termina yendo, podrá llegar otro a una estructura homologada, clara y que será respetada con independencia de las manos que plasmen sus letras ahí.
Ambos casos promueven la densidad de talento de la que tanto habla Reed Hastings en No Rules Rules.
Aquí su lista de talentos:
4.- La muerte de las noticias es el triunfo de la especialización: en el landing page de Puck, la palabra news no se presenta más que en una sola ocasión. Habla de breaking news, pero sobre todo de artículos, podcasts, newsletters y conference calls.
En Puck identifican que el desarrollo de notas informativas carece de sentido salvo cuando en verdad ha ocurrido algo relevante. Aún sin saberlo a ciencia cierta, intuyo que el modo en que harán el delivery de esas historias del momento será a través de correo electrónico.
A este respecto, he de mencionar que a últimas fechas he analizado a detalle la estrategia del NYT en materia de breaking news vía newsletters, así como las de algunos otros medios internacionales en mensajeros instantáneos. Para una audiencia calificada, ya sea por tratarse de una industria particular o por el cansancio hacia las redes tradicionales, este tipo de notificaciones pueden ser más efectivas que otro tipo de canales.
5.- Contar tu propia historia enamora: Puck aprovecha el tiempo previo a su lanzamiento para enviar una serie de newsletters que te explican lo que hay detrás del armado del proyecto.
-Ahora sé que Puck tiene tres inspiraciones: un hada en “Sueño de una noche de verano” de William Shakespeare, una revista del mismo nombre publicada entre 1876 y 1918, y un guiño al edificio en Soho en que fue creada la revista Spy.
-En ese mismo mensaje, se habla de dos elementos clave: Puck es creado por periodistas y tiene como objetivo devolver el poder al periodismo antes que continuar consintiendo que sean los algoritmos los que primen.
De acuerdo a Axios, Puck levantó 7 millones de dólares en una ronda encabezada por 40 North Media, y tiene como fundadores a Joe Purcycki, quien por cierto firma los newsletters sobre la marca, cofundador de Luminary; Jon Kelly, ex editor del NYT y creador de The Hive en Vanity Fair; y Max Tcheyan, uno de los primeros colaboradores de The Atletic.
6.- Beneficios específicos para suscriptores: Puck no inventa el hilo negro detrás de sus planes de suscripción. De modo semejante a The Information y a la comunidad paga de The Hustle, Puck ofrece la opción de ser miembro por 75 dólares al año o de ser parte del “Inner Circle” por 250 dólares al año, en el que al acceso a todos los contenidos, la liberación previa de podcasts y descuentos en merchandising, se suman una serie de conferencias con los propios periodistas, sesiones de preguntas y respuestas, así como acceso gratuito tanto a eventos virtuales como presenciales
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