

Discover more from The Muffin por Mauricio Cabrera
¿Qué está pasando con la revista Semana en Colombia?
Un bastión del periodismo latinoamericano en jaque. Justo en un contexto en el que el periodismo requiere de sus grandes marcas para poder combatir la intimidación que desde el poder se está ejerciendo y las olas de desinformación que aquí he expuesto, la revista Semana, la mejor de Latinoamérica de acuerdo al Washington Post y a The Economist, ha quedado evidenciada ante la salida de varias de sus figuras clave, incluyendo la de su fundador.
EL PERIODISMO FRENTE A LOS CLICS
Fundada en 1982 por Felipe López Caballero, a la revista SEMANA, ya a estas alturas convertida en uno de los grupos de medios más grandes de Colombia, le está ocurriendo el dilema existencial que tanto conflicto ha generado en la industria durante los últimos años: ¿hasta dónde llega el buen periodismo en una cultura y negocio fundamentado en los clics?
-Para Gabriel Gillinski, hijo del segundo hombre más rico de Colombia y hasta hace unos días dueño del 50% de GRUPO SEMANA tras haberse incorporado como socio en 2019, no hay marcha atrás: el medio debe adaptarse a la realidad digital a costa de lo que sea, incluso de su icónica edición impresa.
-Durante la semana pasada se produjo el golpe definitivo a lo que era SEMANA para abrir una interrogante respecto a lo que será: el 50% restante, como parte del acuerdo establecido en esa primera negociación, ha pasado a manos de Gilinski en una operación que de acuerdo a La República ronda los 20 millones de dólares en su totalidad.
-La adquisición absoluta de Gilinski, de 33 años y especializado como su padre en el sector bancario, derivó en una serie de movimientos que llevaron a la renuncia de Alejandro Santos, quien había sido parte de la empresa durante 20 años como director de Semana y hace apenas un mes como presidente, y de Ricardo Calderón, quien laboró durante 26 años en la publicación y acababa de ser ascendido como director de la misma.
-A las salidas de sus dos baluartes se sumaron las renuncias de Rodrigo Pardo, quien era Director Editorial de la Revista, la de la periodista María Jimena Duzán, reciente contratación de W Radio, y el caricaturista Vladdo, quien dejó una frase para la posteridad en una entrevista que le hicieron en el podcast del Washington Post en Español:"es como si uno estuviera en una orquesta de Jazz y llegará alguien a pedirnos que toquemos reguetón", mencionó sobre el modelo que busca implementar Vicky Dávila, nueva Directora de Semana y pieza clave para que Gilinsky fuera haciéndose del control de Semana desde su llegada en enero de 2019.
-El número de renuncias ha sido de al menos 25 personas durante los últimos días
¿QUÉ PRETENDE HACER GILINSKY CON GRUPO SEMANA?
En La Silla Vacía dan cuenta de las decisiones al interior de Semana que terminaron por provocar la toma definitiva del poder por parte del grupo impuesto por Gabriel Gilinski, a continuación lo detallo:
1) Desde que asumió la dirección en octubre, a Ricardo Calderón se le impuso que el equipo de Nación, dedicado a la generación de periodismo a profundidad, debía empezar a generar al menos dos piezas al día para las plataformas digitales
2) El plan de Gilinski, quien abiertamente ha mencionado que le ve poco futuro a la revista impresa, fue siempre que los periodistas tuvieran un doble reporte, es decir, a Calderón como director, pero también a Vicky Dávila que hasta antes de estos movimientos se desempeñaba como directora digital. En lo que respecta a los periodistas, todos debían trabajar en simultáneo para la revista y para la web.
3) Calderón, ante la falta de tiempo de sus mejores recursos para seguir generando periodismo a profundidad, aseguró que lo que podían entregar bajo las nuevas condiciones no sería más que "una revista de resumen", lo que terminó llevándolo a renunciar
4) El plan de Gilinski sería pasar de un equipo de 700 personas a uno de 250 personas, con foco en terminar desapareciendo la revista impresa como también han desaparecido desde su llegada proyectos como también lo han hecho desde su llegada Arcadia, Fucsia, Soho y Dinero, ésta última parte de los últimos movimientos al integrarse a Semana en vez de mantenerse independiente
¿QUÉ HA LOGRADO PARA GRUPO SEMANA LA ERA GILINSKI?
La era Gilinski no puede ser considerada como un fracaso para el negocio. Su realidad digital se transformó de forma significativa, como lo demuestran los siguientes datos:
-Con Vicky Dávila, Semana pasó del octavo lugar al cuarto sitio, solo por debajo de El Tiempo que en la medición de Comscore en septiembre de este 2020 alcanzó 11.3 millones de usuarios únicos, de Pulzo que marcó 7.2 millones y de Publímetro con 6 millones de usuarios a cambio de los 5.7 de Semana
-De acuerdo a un panel reciente de Cifras y Conceptos, Semana es el medio más influyente entre los medios digitales más leídos por los líderes de opinión, lo que podría ir a la baja frente al estilo viral que pretende imponer Gilinski
-A la fecha, según informa La República, Gilinski ha invertido 2 millones de dólares en Grupo Semana, con la mayoría de la inversión enfocada en un canal digital enfocado en video lanzado haca apenas unos meses.
-En medio de esa estrategia viral, Semana también ha reimplantado su paywall. En septiembre pasado, Grupo Semana volvió a optar por un cobro de mil pesos colombianos (.27 dólares estadounidenses y 5 pesos mexicanos) por tres meses y de 19 mil pesos colombianos (5.22 dólares y 106 pesos mexicanos) a partir del cuarto mes.
En Colombia existe cada vez mayor preocupación ante el hecho de que sus grandes medios, incluyendo El Espectador, La República, El Tiempo y ahora Grupo Semana, son propiedad de grupos millonarios que no tienen como principal actividad económica la realización de buen periodismo.