Rupert Murdoch quiere que FB pague por contenidos
Sigue tensándose la relación entre Facebook y los publishers. Ahora, Rupert Murdoch, que ya antes había vertido declaraciones semejantes, se sumó a la lista de asuntos pendientes de FB al exigir que, así como las cableras con las distintas señales que emite, Facebook pague por los contenidos que difunde.
Para Murdoch, la verdadera solución al problema de credibilidad de Facebook en cuanto a la proliferación de fake news está en que FB retribuya a los publishers que le entregan contenido de calidad.
Mientras FB lanza encuestas a los usuarios para determinar la credibilidad de un medio, Murdoch argumenta que el buen contenido aporta valor a la imagen que los usuarios tienen de Facebook, por lo que tendría que haber una retribución económica que incentive a los publishers a seguir creando buen contenido.
“El pago a los medios tendría un menor impacto para Facebook, pero un gran alcance en la percepción de publishers y periodistas”; mencionó Murdoch al final del comunicado.
PERETTI ESTÁ DE ACUERDO CON MURDOCH
Rupert no está solo. Jonah Peretti apoya la necesidad de que Facebook reconozca de mejor forma a los creadores de contenido y apunta que la proliferación de contenido tendencioso y poco fiable está vinculado a los insuficientes incentivos de FB para reconocer con más tráfico y más ingresos a los medios de comunicación mejor calificados.
“Mi critica principal sobre Facebook es que ha hecho varios experimentos, pero está haciendo montones de dinero en el Newsfood, con los medios generando la gran mayoría de ese contenido, y justo de ahí, del Newsfeed, es donde no vemos ningún tipo de ingreso”, opinó Jonah.
Si bien suena lógico lo que proponen Murdoch y Peretti, casos como el de Google News en España, que tuvo que cerrar después de que se aprobara una ley que exige a los agregados pagar una tasa por indexar y reproducir su información, hacen pensar que un filtro de este tipo podría generar nuevos peligros, como que los grandes publishers estuvieran fuera de FB o que los medios que reciben una paga estuvieran alineados a determinado perfil ideológico, dejando fuera a los de visiones políticas y sociales distintas.