Time firma acuerdo con OpenAI: ¿Es ChatGPT el nuevo kiosko premium de contenidos?

Storybakers:

ChatGPT se está convirtiendo en un espacio premium de medios.

Mientras que en Google destaca cualquiera que aprenda a hacerse de un lugar a través de SEO, OpenAI se ha ido encargando de firmar con medios de alto renombre.

Lo hace ahora con Time.

Lo hizo recientemente con Vox y con el Wall Street Journal.

Lo ha hecho también con Prisa, Le Monde, The Atlantic y AP.

Le falta entre los grandes firmar con el NYT que lo tiene bajo demanda, con The Guardian y con pocos más.

Quizás CNN O Reuters.

Pero es cuestionable que los necesite cuando como agencia ya tiene a AP.

Las condiciones del acuerdo con Time son, según cuenta Axios, semejantes a las de los anteriores acuerdos firmados.

Con el acuerdo, OpenAI adquiere acceso al archivo de más de 101 años de historia de Time.

Adquiere también acceso al contenido real time para poder mostrarlo como resultado ante peticiones de los usuarios en ChatGPT.

Y habilita su suite de herramientas para que Time desarrolle nuevos productos bajo el apoyo de la inteligencia artificial.

Como siempre lo que no se revela es el monto del acuerdo.

Pero desde hace meses que comenzaron a anunciarse este tipo de convenios, los grandes medios han empezado a visualizar a OpenAI en lo específico y a las desarrolladoras de IA en lo general como nuevas fuentes de ingresos.

Así como OpenAI está firmando acuerdos, Perplexity ha anunciado que trabaja en un esquema de rev/share para los medios.

He dicho ya que estos acuerdos no serán para todos.

La primera reacción ante ese golpe de realidad es que se trata de una noticia negativa para la industria.

Pero en el fondo, esta distinción que se hace entre marcas insignia y el resto podría contribuir a resolver el problema del exceso de contenidos.

Hoy hay más medios de los que en verdad necesitamos.

Hay medios sin modelo editorial.

Hay medios sin valor de marca.

Hay medios que están ahí para captar tráfico de nula calidad.

Y todos esos medios, por su propia naturaleza sin interés alguno en generar contenido diferenciado, podrían encontrar fecha de muerte si ChatGPT terminara posicionándose como la plataforma de búsqueda por excelencia.

Con IA o sin IA, a la industria de los medios le hace falta una purga para volver a desarrollarse.

Está bien que los acuerdos con OpenAI generen ingresos para cabeceras que han mantenido firmes sus estándares de calidad.

Está bien, aunque no parezca, que esos acuerdos no sean para todos.

Por paradójico que resulte, está siendo la propia tecnología la que se está encargando de crear un filtro cualitativo que hace tiempo que se extrañaba.

Se corre el riesgo de que OpenAI se convierta en una especie de súper editor.

Pero para como estamos, mejor entregar esa llave a una empresa que con dinero está distinguiendo entre los que valen y los que no a tener una versión editorial tan abierta como la que por años ha gestionado Google.

Para la industria de los medios los filtros son más positivos que negativos.

Los cierres de algunos medios también.

Aunque por ahora nos neguemos a verlo.