Storybakers:
Antes de ir a detalle con el cierre de pinzas que ha hecho Twitter mediante la adquisición de Revue, quiero invitarlos a ser parte de dos eventos especiales que tenemos planeados para hoy:
1) ¿Cómo convertir tu newsletter en tu modo de vida?
En punto de las 10:00 hrs. (Tiempo de México) estaremos abriendo un room con Charo Marcos, creadora de Kloshletter, newsletter español de referencia que además de tener más de 25 mil registros, cuenta con su propio podcast original de Spotify, además de haber llevado a Charo a desarrollar una agencia especializada en la creación de newsletters para marcas y personas físicas.
Si aún no tienen invitación en Clubhouse, regístrense en nuestro directorio de periodistas en Clubhouse para poder hacerles llegar la invitación conforme se vayan liberando.
2) ¿Cómo diseñar un muro de pago exitoso para medios de comunicación en el 2021?
A las 17:00 hrs., Gabriela Bolognese, Chief Digital Officer de el Mundo; Germán Frassa, Director deProducto de Unidad Editorial; Pepe Cerezo, Director de Evoca Media; y Billy Aldea-Martínez, Director Regional de Piano Software, compartirán sus visiones, estrategias, herramientas y recursos para generar modelos de pago que lleven a los medios a monetizar a los usuarios.
Es un dos en uno. Un combo breaker que deja en la lona a Substack y acaba con la felicidad que hasta ayer parecía eterna para Clubhouse. Twitter pretende convertirse en la superapp de los escritores, y eso incluye no solo el objetivo de convertirse en la plataforma de referencia en newsletters a través de la compra de Revue, lo que golpea a Substack (y a Medium, ¿alguien se acuerda de Medium?), sino también transformarse en el facilitador de la gestión, distribución e interacción de los autores con sus audiencias, lo que golpea a Clubhouse.
Revue es una plataforma de newsletters (con modelo de paga incremental a partir del número de registros hasta antes de la adquisición). Tiene 6 empleados radicados en Holanda, a los que se incorporarán nuevos miembros en próximas fechas. Ha levantado 400 mil dólares a lo largo de su historia, que inició en 2015.
El golpe a Substack se resume de la siguiente forma:
-Twitter anuncia que las funcionalidades premium de Revue, que eran de costo, serán gratuitas para los usuarios que publiquen en la plataforma, como en Substack.
-En su etapa de lanzamiento, Revue cobrará el 5% de las suscripciones generadas frente al 10% de Substack. En el mundo de los creadores de contenido independientes ese solo hecho podría bastar para que opten por Revue en vez de Substack.
-Predicción: Aunque no clarifica al respecto, la maquinaría publicitaria de Twitter por fin encontraría cómo servir anuncios, es decir, valerse de los propios newsletters para tener inventario y ofrecer mayores capacidades de segmentación acorde a la temática y el tipo de publicaciones en que se sirvan esas campañas. De golpe Twitter se convertiría en un generador de ingresos por vía publicitaria y de suscripciones para escritores y medios de comunicación. El equivalente a Facebook Audience Network.
-Desde el texto oficial de Twitter se anticipa que habrá distintos modos para acelerar el crecimiento de los newsletters que se encuentren en Revue. Aquí algunas ideas:
a) Botón permanente de registro al newsletter como parte del perfil
b) Posteos sencillos e hilos que incorporen botones de suscripción
c) Predicción: opción de suscribirme a un newsletter a partir de lo que una persona esté diciendo en las salas de Spaces, el clon que ha hecho Twitter de Clubhouse. Si me gusta lo que esa persona dice, y ya la sigo, tiene sentido que también pueda suscribirme a su newsletter para redondear el círculo de seguimiento.
En resumen, el duo Twitter-Revue elimina puntos de fricción entre el autor de un newsletter y su audiencia potencial. El escritor tendrá la plataforma para publicar, los llamados a la acción desde su propio perfil y alternativas publicitarias y de suscripción que lo convierten en un golpe contundente de Twitter.
Pero propongo que vayamos más allá, éste puede ser el detonante que Scott Galloway mencionaba para Twitter en su modelo de negocio…
¿Twitter se convertirá en una plataforma de suscripción?
En su libro más reciente, Scott Galloway insiste en que Twitter tendría que adoptar un modelo de suscripción para así evitar dar espacio al discurso de odio, de desinformación y en términos generales a toda ese ecosistema que tan complejo resulta de digerir para quien busca estar en una plataforma que le genere algo más que malas sensaciones. Ese momento, que además le serviría para de una vez por todas dejar de depender de un modelo publicitario que no le ha funcionado, podría ser este:
1) Para los seguidores de una persona podría resultar sencillo demeritar el valor de suscribirse a los tuits de una persona, ya fuera por extensión o por la posibilidad de que muchos de ellos caduquen demasiado pronto. Si bien existen algunas celebridades por las que la gente estaría dispuesta a invertir con tal de tener acceso a sus contenidos de microblogging, la posibilidad de explorar la suscripción a partir de una combinación de: a) texto largo (Revue), b) texto corto (Twitter), c) pláticas exclusivas a través de Spaces, representa el círculo completo de la relación entre creadores de contenido y sus audiencias.
2) Se podría decir que cerrar un perfil eliminaría de golpe la intención inicial de que las propias publicaciones en Twitter sirvan para atraer seguidores y lectores del newsletter, lo que puede resolverse si se genera un modelo freemium en el que el autor decide qué tuits van para todo público y qué tuits son exclusivos como parte de lo que ha pagado el usuario.
3) Esa suscripción ofrecería una segmentación temática, ante lo que el envío de audios de voz cortos, que no han terminado de despegar en la plataforma, se habilitan como posibilidad. El creador ya no estaría improvisando, estaría agregando valor a su audiencia más fiel.
¿Las columnas de opinión se van a los muros de pago?
Revue, a diferencia de Substack, no ha estado enfocada exclusivamente en autores independientes. Entre sus clientes tiene a Vox Media, The Markup y Chicago Sun Times, lo que además de abrir la puerta a que su red publicitaria comience a generar monetización para los medios, lleva a preguntarnos si la próxima tendencia serán los medios y sus columnistas compartiendo ingresos de lo que pueda generarse por vía suscripción desde los motores de Revue/Twitter. Apoyo la premisa en lo siguiente:
1) Los columnistas son lo más importante en muchos medios que carecen de unidades de investigación periodística propias pero que invierten para que los números generados por las columnas de opinión contribuyan al cumplimiento de la meta global. A ese respecto, recomiendo escuchar el podcast con Salvador Camarena, quien habla sobre ello.
2) Es cada vez más notoria la tendencia de las personas a abrazar a las personas físicas por encima de las jurídicas, justo lo que les contaba hace unos días bajo el término Media to Journalist, donde el medio pone a disposición de los periodistas recursos comerciales, legales, de distribución y marca para generar un modelo de monetización que represente ingresos compartidos
3) Los medios, golpeados en sus finanzas, podrían encontrar en el apoyo a este modelo una manera de economizar la inversión directa por un autor, llevando a modelos como el de la nueva plataforma de Forbes, que además de dar un sueldo a sus colaboradores estelares, los hace parte del negocio a través de la búsqueda de suscripciones.
4) Para un autor la distribución medio de comunicación más twitter puede representar una avenida de posicionamiento atractiva
¿Por qué la adquisición de Revue también golpea a Clubhouse?
Unos minutos después de que se diera a conocer la adquisición de Revue por parte de Twitter, aproveché el Story Baker Daily en Clubhouse para preguntarle a la gente qué opinaba sobre la posibilidad de que Spaces le ganara a Clubhouse a partir de esta noticia, la respuesta mayoritaria fue la siguiente: Twitter es una plataforma muy tóxica, donde no se va a poder garantizar que las salas estén seguros de ataques, discursos de odio, insultos y linchamientos.
Hasta antes del anuncio hubiera estado de acuerdo con ellos, pero no después, porque esa preocupación que expresan y que en apariencia condena a Twitter, a lo que se suma su pésimo manejo de anteriores adquisiciones como Periscope y Vine, se resuelve a partir de las audiencias de calidad que se generarán en torno a los newsetters hospedados en Revue, de tal modo que será sencillo elegir quiénes son los que pueden entrar y quiénes no.
Quizás quede por resolverse cómo funcionarán las salas abiertas, pero hemos de reconocer que las salas de calidad, esas que tienen celebrities, influencers, emprendedores de alto rango e inversionistas, tarde o temprano acabarían siendo de paga tanto en Clubhouse como en Spaces.
En el mismo sentido, Twitter estará en condiciones de consolidar el uso de listas que durante tanto tiempo han estado disponibles y que no han encontrado un uso en la plataforma, pero que con el añadido de poder segmentar audiencias para charlas a través de Spaces sí que se convertirá en una herramienta útil pàra cerrar la puerta a quien no se quiera que entre, aspecto natural de los seres humanos aunque queramos vivir en la utopía de estar todos conectados.
Las funcionalidades de Spaces que amenazan a Clubhouse
Spaces no necesariamente es peor que Clubhouse. Como tampoco lo fueron las IG Stories en comparación a Snapchat. De hecho, cuenta con funcionalidades más avanzadas en sentidos que ahora explico tras haber tenido acceso a Spaces durante el mediodía de ayer
1) Spaces ofrece transcripciones en vivo: por ahora se trata de una herramienta en beta, que solo funcionaba con algunos de los speakers. ¿Se imaginan que como parte de una suscripción se ofrecieran transcripciones de las charlas? Aquí cómo se ve…
2) Reacciones en vivo: mientras que Clubhouse exige encender y apagar el micrófono reiteradamente para reconocer un comentario de los speakers, Spaces habilitó una opción a través de emojis que al momento de ser pulsados aparecen en el círculo correspondiente de la persona
3) Spaces permite compartir comentarios y enviar mensajes directos a los speakers y audiencia: Clubhouse, mientras tanto, aún tiene la carencia de tener que trasladar a los usuarios a Instagram o Twitter para que ellos puedan escribirse sin tener que realizar un room.
4) Seguimiento a la persona más que al evento: por ahora los Spaces se muestran así, a diferencia del orden por título de room y hora que se presenta en Clubhouse
5) Tips a speakers: por ahora ni Clubhouse ni Spaces han liberado esta función, aunque Clubhouse ya hizo un anuncio al respecto, pero como lo he mencionado, la alternativa de ofrecer suscripción a newsletters y microblogging, ingresos publicitarios compartidos con Twitter y habilitar herramientas de propina a los speakers representarán una amenaza contundente a Clubhouse
En tiempos en que los creadores de contenido experimentan un burnout ante la proliferación de plataformas y las necesidades de satisfacer a los algoritmos, que Twitter pretenda convertirse en la superapp de los escritores suena a una buena apuesta.
¿Por fin habrá hecho la adquisición que le cambie la vida y le permita encontrar el modelo de negocio que lo compare con los gigantes tecnológicos?