

Discover more from The Muffin por Mauricio Cabrera
Vox también llora, busca alternativas para fusionarse con otros medios
No se le puede llamar crisis, pero sí inestabilidad. Ni siquiera Vox Media ha logrado mantenerse a salvo de las dificultades que experimentan los medios de comunicación para hacerse de ingresos, por lo que abrió la posibilidad de cerrar alianzas durante el próximo año.
Pese a que Vox se prepara para cerrar el año con ingresos de 185 millones de dólares, se ha visto forzado a realizar una serie de ajustes para seguir operando sus ocho verticales y emplear a cerca de 900 empleados.
“Estamos enfocados en cerrar el que ha sido un gran año y un muy fuerte último trimestre del año. Nos preparamos para el 2019 habiendo crecido nuestras audiencias más que cualquiera de nuestros competidores gracias a la calidad de nuestro trabajo. Hacia el 2019, vamos a ser disciplinados en evaluar oportunidades para adquirir o aliarnos con compañías que compartan nuestra apuesta por la calidad a grandes escalas", mencionó un vocero de Vox a Business Insider. Los nichos no garantizan ingresos
La diversidad de verticales de Vox ha sido un arma de doble filo. Si bien logró posicionarse en segmentos como el del periodismo de negocios y tecnología a través de Recode, o en periodismo explicativo con Vox, sus audiencias no alcanzan las dimensiones necesarias para que los grandes compradores de medios inviertan en él. De ahí que hace unas semanas Recode fuera integrado como parte de Vox.
El anuncio se da en un momento de inestabilidad para los grandes medios digitales. Mientras Mic acaba convertido en cascajo vendido a Bryan Goldberg, fundador de Bleacher Report y de Bustle, Refinery29 reconoce que explora la posibilidad de fusionarse con algún otro medio de comunicación.
En México, Cultura Colectiva, medio emblemático del ecosistema emprendedor de medios mexicanos, pasó de recibir 72 millones de pesos en inversión por parte de Dalus Capital a recortar a un alto porcentaje de su nómina, incluyendo cambios realizados esta misma semana a su operación comercial. Como respuesta, Cultura Colectiva pretende hacerse de ingresos a partir de la información de los usuarios, que darían datos personales a cambio de una paga a través de una criptomoneda.