Siempre que pienso en el modo en que los medios y creadores de contenido vamos abrazando los esquemas de suscripción me imagino una piscina. Al principio, siempre la duda. Los que se acercan, meten el pie y no dan el paso definitivo. Pero una vez que entra uno tarda un tanto menos en llegar el siguiente. El tercero llegará también más rápido que lo que dilató el segundo. Y así sucesivamente hasta que esa alberca ya no pase por la duda de si el agua está fría o caliente sino por la sensación de que esa piscina que antes era un misterio se ha convertido en un terreno tan poblado que acaba por ser indeseable. Por ahora estamos en la etapa de los dedos gordos que tocan el agua y de los valientes que saltan antes que el resto. Como lo ha hecho El Confidencial de España.
El Confidencial lanza su programa de suscripción
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Siempre que pienso en el modo en que los medios y creadores de contenido vamos abrazando los esquemas de suscripción me imagino una piscina. Al principio, siempre la duda. Los que se acercan, meten el pie y no dan el paso definitivo. Pero una vez que entra uno tarda un tanto menos en llegar el siguiente. El tercero llegará también más rápido que lo que dilató el segundo. Y así sucesivamente hasta que esa alberca ya no pase por la duda de si el agua está fría o caliente sino por la sensación de que esa piscina que antes era un misterio se ha convertido en un terreno tan poblado que acaba por ser indeseable. Por ahora estamos en la etapa de los dedos gordos que tocan el agua y de los valientes que saltan antes que el resto. Como lo ha hecho El Confidencial de España.