Olé y Blender se unen: ¿tiene sentido que los medios apuesten todo al streaming?
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Storybakers:
Los medios vuelven a poner sus esfuerzos en una plataforma de terceros.
La historia reciente apunta a un error estratégico cuando aquello ocurre.
Como pasó cuando Facebook provocó que toda la industria se moviera a la producción de video bajo la esperanza de monetizar.
O como cuando el propio Facebook llevó a crear, producir y pautar sólo para terminar cambiando las reglas del juego cuando no le gustó el rumbo que estaba tomando la plataforma.
Desde el Nieman Lab se preguntan si es un acierto o un error abrazar un nuevo pivot to video bajo las circunstancias actuales.
Hablan del video corto como una generalidad que está llegando incluso a X en su búsqueda por encontrar un nuevo sentido.
Hablan también de lo preocupante que puede llegar a ser que el consumo de video para noticias se haga en plataformas de terceros en vez de en plataformas propietarias.
Esta gráfica del Reuters Institute es suficiente para alertar a los medios sobre un nuevo abandono de las plataformas propietarias.
Pero es también natural que los medios estén optando por ello.
Y a diferencia del riesgo asumido y del daño sufrido durante la era hegemónica de Facebook, una estrategia sólida de video puede derivar en índices de lealtad únicos para una industria urgida de ese sentido de pertenencia.
Si hoy los usuarios creen más en los influencers de noticias que en las grandes corporaciones mediáticas, tiene sentido que intenten visibilizar y construir a sus propias figuras desde plataformas sociales.
Aunque se trate de una plataforma de terceros.
El consumo de noticias en YouTube no para de crecer.
Lo hace, además, en un espectro multigeneracional que lo convierte en una oportunidad única para llegar a distintos nichos y generaciones.
Si bien YouTube es una plataforma de terceros, cuando se le trata como un espacio para creación de contenido original deriva en una comunidad leal y mucho más estable que la que entregan TikTok o Instagram.
El propio Twitch con una cultura arraigada de suscripciones y bits permite a los medios contar con potenciales ingresos adicionales.
Pero, sobre todo, entablar conversaciones orgánicas que derivan en lealtad.
Y esa lealtad, a su vez, deriva en relevancia cultural, monetización, redistribución de ese mismo contenido y potencial conversión hacia la plataforma propietaria.
Los medios no pueden negarse a un par de realidades que continuarán transformando la industria:
El consumo de video será cada vez más predominante sobre el texto, principalmente en nuevas generaciones.
Las marcas personales seguirán conectando mucho más con la audiencia que los medios tradicionales.
La duda respecto al acierto o desacierto de los medios al depositar sus esperanzas de crecimiento en un tercero pierde sentido al entender cómo los creadores han construido imperios mediáticos a partir de su crecimiento en Twitch o YouTube.
No es lo mismo que un medio dado que se trata en ese caso de una sola persona.
Pero sí sirve como demostración de que con un manejo eficiente del presupuesto puede activarse una comunidad con fuentes de monetización distintas a las de los que los medios están habituados.
Por eso celebro los esfuerzos de Olé para trascender con sus transmisiones en vivo a través de Twitch y YouTube.
Lo hace con 20 mil seguidores en Twitch.
Lo hace ahora en YouTube mediante una alianza con Blender.
Un canal de streaming basado en YouTube que cuenta entre sus emisiones con Desayuno Intermitente, Dinero y Amor, Escucho ofertas y Hay algo ahí.
Entre Blender y Olé han acordado la creación de Pelota Dividida.
Un programa conjunto que se transmitirá de 13:00 a 15:00 hrs. procurando una sinergía entre ambas comunidades.
Sobre todo a partir del hecho de que Blender no contaba con ninguna emisión de deportes.
Además, harán un cruce de plataformas dado que parte de la programación de Blender se transitirá en la parrilla de Olé en Twitch.
Como Olé, el Diario As y Marca en España han apostado por las transmisiones en vivo.
As con 14 mil seguidores en Twitch.
Marca con 37 mil.
En México, Medio Tiempo apostó por adquirir los derechos de transmisión de la Kings World Cup para transmitirlo a través de su canal de YouTube.
También en México, el diario Récord ha optado por crear Récord Plus.
Una parrilla de programación en vivo que apunta a diversificar sus fuentes de ingresos.
El nuevo pivot to video entraña sus riesgos.
Pero estos son mucho menores a los que que los medios aceptaron al entregarle su identidad a Facebook.
El streaming en vivo genera lealtad, pertenencia y hábito.
Donde sin duda existe un factor de riesgo es en TikTok.
Ahí donde no hay ni monetización ni certeza a partir del número de seguidores.
Pero el streaming en vivo pinta como una apuesta segura.
Por la generación de rostros que la gente identifique.
Por ir a los espacios en que están consumiendo a las nuevas generaciones.
Y porque los medios textocéntricos o se renuevan o irán acotando cada vez más su alcance y relevancia.
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